viernes, 15 de noviembre de 2013

Donde por casualidad los bolches encuentran un método para darle por el culo a la burguesía. El CMR. Revolución Rusa 17.

Así, a los tumbos, desde febrero el gobierno provisional ha batido todos los records de ruina económica, de derrotas terribles en los campos de batalla y de interminables marchas y contra marchas en política. Para los problemas insolubles en la vida siempre queda la posibilidad de insurreccionarse. Excepto para los culos pesados. Por eso en este blog sostenemos que los culos pesados siempre, pero siempre ¿eh? tienen razón.


Al comienzo de octubre Lenin se hallaba de vuelta en los suburbios de Petrogrado, corrían los rumores, el pelado había estado en un picado de fútbol, en un asado, en un cumpleaños. El día 5 de octubre los bolcheviques vuelven a votar y todos votan por salir del pre-parlamento excepto Kamenev. El día 6 los soldados del soviet de Petrogrado deciden dejar de reportar al gobierno provisional. El día 7 Trotsky por los bolcheviques anuncia la salida del pre-parlamento. El pre-parlamento no consigue unificar posiciones respecto a las negociaciones de paz e incluso el Alto mando planea una nueva ofensiva que los propios generales consideran una locura. Para principios de octubre la flota del báltico estaba siendo arrasada por los alemanes, mientras en los círculos del poder y de la clase alta se hablaba de "entregar Petrogrado" y deshacerse de buques que estaban en manos de los zurdos. El 6 de octubre la sección de soldados del soviet lanzó un ultimátum al Gobierno Provisional, "si no pueden defender Petrogrado y tampoco pueden hacer la paz entonces tienen que irse".

El día 10 en la casa del menchevique Sujanov, famoso historiador de la revolución que terminó fusilado pero en la década del 30, se reunió el comité central bolchevique para decidir la fecha y el horario de la revolución. Lenin apareció afeitado y con una peluca, aparentemente un verdadero revolucionario no le teme al ridículo. De los 21 miembros del comité central solo había 12, de esos 10 votaron por llevar adelante la insurrección y dos votaron en contra, son los famosos Kamenev y Zinoviev, los batmán y robin de la revolución que, inexplicablemente, siendo dos tipos de ideologías y trayectoria muy dispares siempre aparecen juntos. Lenin anotó el plan de la insurrección en un papelito y después comieron sanguches de salchichón.

Aunque el pre-parlamento votó toda una batería de iniciativas para alcanzar la paz, el día 12, Kerensky envió una carta al primer ministro inglés comprometiéndose a continuar la guerra a cambio de créditos. Para mitad de octubre la escuadra del Báltico se hallaba en estado de rebelión. Mientras el pre-parlamento buscaba elevar la moral del ejército, en todos los frentes había hambre y falta general de vituallas. Y se acercaba el invierno. Muchas veces las represalias de los soldados que mataban a sus oficiales ocurrían abiertamente y a la vista de todos. El ministro Verjovski tomó la decisión de mandar a casa a los soldados con mayor antigüedad para mejorar el estado de ánimo y después llegó a la conclusión de que solo la paz podía salvar al país, se reunió en privado con los jefes del partido Cadete para convencerlos, el día 20 sin consultar al gobierno reconoció en el pre-parlamento que era necesario hacer la paz. Los que en privado estaban de acuerdo, en público lo denostaron y lo acusaron de "vendido al oro alemán".

Los agitadores bolcheviques estaban en todas partes, los letones tenían a su país ocupado por los alemanes no tenían adonde volver, solamente les quedaba crearse un nuevo país por medio de la revolución. No es cierto que el gobierno provisional estuviera tan indefenso y que haya sido sorprendido por la insurrección de octubre, durante mucho tiempo habían buscado neutralizar a las tropas de Petrogrado ya sea imponiéndoles alguna clase de mando o simplemente mandándolas al frente. El bloque menchevique SR-ista presentó una propuesta para crear un "comité militar revolucionario" que pretendía encender el orgullo patriótico y despejar e terreno para el desarme. Ir al frente en una guerra que ya estaba perdida sencillamente no les entraba en la cabeza a los soldados. Los bolcheviques descubrieron que el comité militar era justo lo que necesitaban para manejar al ejército. El comité quedó al mando de un SR llamado Lazimir y que era de los SR que se pusieron ya por aquel entonces del lado de los bolches y empezó a funcionar formalmente el día 9.

El comité simulaba estar preparando medidas para defender la capital, recuento de tropas, logística, transportes y esas cosas pero en realidad media las fuerzas para la revolución bolchevique. En ese momento los soldados, a diferencia de lo que había sido antes, apoyaban el armamento de los obreros. El día 13 el comité se reunió con los delegados de las guarniciones. Ahí hace su entrada triunfal el marino Dibenko de quien nos vamos a ocupar más adelante. Dibenko prometió que si había traición colgarían del palo mayor al almirante. El estatuto de Lazimir para el CMR fue aprobado por 283 votos a favor 1 en contra y 23 abstenciones. La importancia de la votación estriba en que, a partir de ese momento, el gobierno provisional ya no controla a las guarniciones de Petrogrado.

El día 14 el gobierno de Kerensky decide adoptar una serie de medidas para impedir la insurrección. El gobierno provisional no solo había perdido las guarniciones de Petrogrado sino que las fábricas de armas entregan 5000 fusiles al soviet con la sola firma de Trotsky. El día 17 el general encargado del frente llamó a una reunión a los representantes del soviet. El "frente" exigía que los regimientos abandonaran la capital para defender puntos estratégicos pero los regimientos podían leer maniobras como esa sin problemas y dijeron simplemente que no. Basándose en informes de los servicios franceses salieron políticos mencheviques a denunciar la insurrección para el día 17, por suerte no ocurrió sino que problemas les hubiera dado a los peronistas. La policía semi secreta de Kerensky se dedicó a hacer pesquisas para averiguar en que andaban los bolches y los rebeldes de siempre sin demasiados resultados. Petrogrado estaba llena de desertores que venían a agitar y a ponerse en contacto con las organizaciones bolchevistas y semejantes y también estaba lleno de chorros y atorrantes varios que pensaban aprovechar para saquear lo poco que quedaba.

El día 18 el estado mayor revolucionario mandó a todos los regimientos la orden de solo movilizarse por sus órdenes. La abrumadora mayoría de los regimientos responden al soviet bolchevique. En esos días los militantes se encargan de ganarse el apoyo de los regimientos que no son seguros o que podrían llegar a obstaculizar la insurrección, como el caso de la guardia de la fortaleza de Pedro y Pablo y los autos blindados. Cuando uno lee por ejemplo a los muchachos del PCR que buscan acercarse a los militares es como un eco, bastante deforme, de la política de 1917. En el caso del trosko-troskoidismo la fijación es con la insurrección efectuada casi sin meter bala, lo que es cierto para Petrogrado pero no para Moscú por ejemplo, y hecha por el empuje del apoyo masivo, por cierto que no al partido bolchevique sino a los soviets. En el 2001 los minitroskis tomaban a las asambleas barriales por soviets. Es como un galán que ve un perro peludo de espaldas y lo confunde con una muchacha linda. El nuevo día señalado para la "acción" bolchevista era el 20 de octubre. Esa noche hubo patrullas de cosacos y se instalaron controles en los puentes de la ciudad. El celebre palacio de invierno estaba vigilado por blindados, artillería y ametralladoras. Como el levantamiento no se produjo, a los partidarios del gobierno de Kerensky no se les ocurrió otra cosa mejor que declarar que la rebelión había sido frustrada y que habían triunfado. Ese mismo día el CMR empezó a recibir más armamento y a ajustar el control de las unidades militares. Al frente estaba el único, el auténtico, el ángel de la revolución, el camarada Sverdlov. Implantaron el control sobre la entrega de armas a organizaciones sospechosas. Y los obreros impresores establecieron una censura primitiva pero censura al fin sobre los líbelos y material contra-revolucionario que, como se pueden imaginar, pululaban en Petrogrado en 1917.

Para el día 21 el CMR ya desconocía al gobierno provisional y se hallaba en estado de rebelión. El día 22 el soviet bolchevista de Petrogrado llamo a una jornada de mítines en fábricas, cuarteles y cualquier local grande de la ciudad. El CMR envía comisarios para controlar al estado mayor del ejército que son sacados cagando. A partir de este momento la ruptura entre el CMR y el estado mayor se formaliza y el CMR acusa al estado mayor de "contra-revolucionario". El CMR estaba avanzando hacia la toma del poder pero para el estado mayor era solamente un despelote más entre muchos. Craso error. La jornada de "reflexión" de los bolcheviques fue un éxito, salieron todos, los obreros, soldados, pobretones y gronchos varios y hasta pequeño burgueses que se habían radicalizado. Como si dijéramos “piquete y cacerola”.

Hay libros que pretenden ocultar la movilización del 22 de octubre del 17, hay libros que no la mencionan. Apostamos que aun dentro de mil años todavía va a seguir dando miedo. Los que si tomaron nota de una ciudad llena de mítines fueron los tipos del gobierno provisional y los jefes del estado mayor que no solamente aceptaron negociar, después de haber despedido de mala manera a los jefes del soviet y del CMR, sino que aceptaron todas las condiciones de estos. El 23 el CMR se hace cargo de la seguridad de la ciudad. El mismo día Trotzky entró a la guarnición de la fortaleza Pedro y Pablo y tomó el mando a nombre del CMR, enseguida aparecen los comités de barrio para pedir armas, el arsenal guarda cien mil fusiles. El pretexto del CMR es la "protección" del congreso de los soviets que tiene fecha para el día 25. En ese momento el gobierno provisional llama al frente para que envíe soldados contra Petrogrado, en todos los casos los soldados, en cuanto se enteran del objetivo, se niegan a marchar. Y Kerensky esta feliz y convencido de que tiene tropas para aplastar de una vez por todas a Lenin y a esos molestos bolcheviques.

Artículos anteriores:
1.Con el Zar estábamos de fiesta, estábamos..
2.Los 4 zurditos de siempre.
3.El ascenso revolucionario.
4.La revolución en el descenso.
5.El país oscuro.
6.El retorno.
7.La guerra es el mejor negocio, 1914.
8.La retirada interminable
9.la revolución de febrero
10.Lo que dejó la revolución de febrero.
11.Lenin, el mismo, en Rusia.
12.La renuncia del ministro liberal
13.La gran ofensiva desastrosa
14.Semi insurrección semi bolchevique
15.El golpe de estado
16.infiltración bolchevique

Sigue esta avalancha de violencia sin sentido, cuando todo podría haberse arreglado con dialogo y una poca de gracia y otra cosita.

Algunas opiniones al pasar:
¿Leuco no es el hombre que estuvo a punto de matar a Videla, o a no se bien quien, y no lo hizo por no ensuciarse las manos? Si se le atrevió a Videla ¿Qué miedo puede tener de un par de pibes chorros?

Van a poner bares (?) en las plazas, digo yo si son tan partidarios de la economía de mercado, la libre iniciativa y no se que pindonga de la inversión y queres poner un bar ¿Por qué no te compras un local en frente de la plaza y te dejas de joder con el espacio público? Mecagoentuputamadre.

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