Quien sabe si existe una “estrategia bloguera” pero si existe supongo que se trata de que los blogs reemplacen al “periodismo independiente”. Eso va a terminar ocurriendo pero no creo que lo veamos nosotros. Dentro de, digamos, 20 años un tipo no va a poder vivir de escribir pelotudeces, o genialidades, en un diario y los diarios van a ser un portal en la red. Y los músicos van a vivir, como hacían antes, de presentarse en vivo. ¿Quién va a pagar por un cacho de papel, que por cierto va a ser cada vez más caro? Y ¿Quién va a pagar por unas canciones grabadas en un cacho de plástico que se deteriora fácilmente? La idea es que medios como la radio y la televisión se “desmasifiquen” no va a volver a existir la radio de antes, a Fioravanti lo escuchaban 3 millones de tipos, eso ya fue y el canal 13 con sus 500 puntos de rating ya pertenece al pasado, con ley de medio o sin ley. La ley de medios sirve para que 3 pelotudos, o no tan pelotudos, puedan tener una radio o, mejor, un canal de tele sin que Magneto te dirija los contenidos. Por ahora eso no va a ocurrir, los canales y basuras varias del grupo Clarín están hechos con un gran nivel de profesionalidad, incluso los tipos que escriben esas notas, que son verdaderamente una garcha, en La Nazión y aledaños son profesionales. Es muy probable que las notas escritas por Pagni o el puto reventado de Morales Sola no las escriban ellos sino “escritores fantasma”, pibes avanzados de la carrera de letras. Ya se que ese lenguaje estereotipado y la, casi inverosímil, unanimidad ideológica, a los loquitos de la blogosfera no nos mueve un pelo pero no es así en el entorno social. Ese lenguaje horrendo y muchas veces traducido de publicaciones del primer mundo es muy exitoso para comunicar, uno se encuentra con tipos, muchas veces tipos cultos universitarios de clase media, que te repiten lo que dicen los cráneos de La Nazión o de su hermanito mersa el Clarín. El otro día discutía con un gorila, le dije, porque reconozco el estilo, que repetía lo que había leído en el Clarín, empezó al balbucear y dijo que lo leía “de vez en cuando”, le contesté, yo no soy populista no me interesa ganarme a la gente, que necesitaba que un neurocirujano le extirpara al Clarín del cerebro. Porque una cosa es la ideología primitiva que sale de victimas que han vivido en el maltrato y la persecución del capitalismo a lo bestia, los tipos dicen que quieren que el colectivo cueste 10 mangos y el que no puede pagar que se joda, y otra cosa es cuando esa ideología es elaborada y un gobernante populista se convierte en el amo de la bóveda y de las islas de la fantasía. Uno piensa que para mantener su público y seguir teniendo penetración el grupo Clarín no precisa tener 250 o 300 medios, le basta con conservar una docena o menos todavía. Clarín tiene 300 medios para que nadie se meta a manejar medios. Se trata de ocupar el espacio para que nadie se meta. Clarín también te amenaza, te dice que los trabajadores van a quedar en la calle, eso tiene dos lecturas, primero tirarte por la cabeza a los trabajadores que son material descartable y segundo el control que ejerce Clarín sobre sus empleados, que lo consiguieron en el año 2000 cuando quebraron a la comisión interna y echaron a todos lo que se movían. Y esto nos lleva a otro punto, uno se pregunta si habrá, por fin, justicia para la familia Graiver que vendió papel prensa por 2 mangos mientras estaban secuestrados, y si los directivos de Clarín: Magnetto, Aranda, Rendo y otros turritos más, pagaran por lo que hicieron durante la dictadura, y los jefes de redacción y los periodistas que nunca fueron a ver a los cadáveres que quedaban de los enfrentamientos que los putitos anunciaban en el diario todos los días. Y si viviremos lo suficiente para ver que le hagan un juicio a Morales Sola por sus insólitas apariciones en Tucumán en el 75. Y si aparecerán a hacerle juicio todos esos pibes, o algunos, que pusieron cables en los 80 y que Clarín los arruinó y los dejó sin cable. En mi opinión, ciertamente insignificante, los medios del grupo Clarín son la parte que flota del iceberg, debajo están empresas, que también son oligopolios, a los que les importa, demasiado, el país. A esas empresas cuando menos estado haya, cuando menos país haya, mejor pero no por una cuestión de mala voluntad, el estado fuerte, el desarrollo industrial, incluso la cultura local son malos para los negocios. El problema que los filósofos del capitalismo no pudieron solucionar es la tendencia al monopolio, cuando escarbas la superficie te encontras que otros grupos mediáticos que, en la superficie, no son Clarín laburan en el mismo sentido. La verdad es que la salida está por el lado del aumento del nivel de vida, la gente común debería tener sueldos que le permitan vivir decorosamente laburando 4 o 6 horas y tener tiempo para mirar una tele distinta o escuchar una radio distinta o leernos a nosotros, ya que estamos. Y muchos individuos deberían disponer de tiempo para crear esos medios. Y el estado debería poner los recursos técnicos. |
En la época de los milicos, me paraba en un kiosko y leía en La Nación;
ResponderEliminar-"murieron 28 subversivos abatidos en combate".
Al otro día eran 12; al otro 20 y así pretendían blanquear la cosa día tras día.
Uno tiene que andar explicando treinta y pico de años después que los diarios MIENTENNN?!!!!