Larrata, Ratazzi y el resto del raterio inmundo. Hacia la dictadura de Larrata.

Para empezar no se puede comprender a Larrata sin entender al país ratuno, al ratopolio y a la ratocracia. El ratopolio es la parte comunicacional de la ratocracia, la ratocracia está compuesta por una parte de grandes empresarios locales, en muchos casos ratas que se hicieron ricas con la industria y que, en vez de reinvertir se mudaron al campo, esas ratas de campo están sólidamente ligadas con las inmensas ratas multinacionales y los ratócratas del primer ratumundo. O son directamente representantes del mundo ratuno, el ejemplo más obvio es Ratazzi. El poder político de Lasratas pertenece a la familia ratuna judicial y a la Ratas Supremas. Las ratas inmundas tienen el poder de adentro y de afuera. El país ratuno está compuesto por individuos ratunos y por ingenuos incapaces no solo de defender sus intereses colectivos sino que ni siquiera pueden defender sus propios intereses individuales. Hasta ahora la constitución, sagrada, del ratopolio decía que..."el ratopolio no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes". La dictadura ratócrata era un poder, como buenas ratas, que pululaba en las sombras. Las ratas milicas les sirvieron de tapadera durante muchos años y el ratopolio que empezó como una hojita que la gente compraba para ver los avisos y envolver los huevos se fue convirtiendo en una invasión de ratas que, poco falta para que se fume, nunca la expresión ha sido más precisa, a un país entero. Se acabo lo que se daba, ahora Lasratas vienen por gobierno y es probable que sea así directamente sin intermediarios. Escucho amigos y gente bien intencionada que dice que Larrata miente, y que lo hace a niveles de escándalo, bueno, en general el público seguidor de Larrata, al menos la falange ratuna, lo sabe perfectamente. La propia Larrata lo confiesa ¡Pide que le crean! ¡Asegura "haber chequeado" todo! Y después la claque ratuna se ríe. ¿De qué creen que se ríe la falange ratuna? De los ingenuos que decimos que Larrata miente. Ningún testigo confirma lo que dice Larrata, ninguna prueba material lo avala, pero, intrépida, Larrata repite sus dislates, sigue a la semana siguiente y nadie puede meterle una miserable citación, ni el derecho a réplica, ni un carajo de la vela. Larrata hace afirmaciones desde el poder, no importa la mentira que sea porque el poder, 300 medios, más la Ratación, más el presupuesto de un país entero, no necesitan un catzo la verdad. Larrata crea la verdad y si la realidad no coincide con eso peor para la realidad. La clase ratuna lo sabe de sobra, no importa si tal o cual cosa son una pequeña mentira, una gran mentira o una estadística del FMI, lo que importa es el poder. Si quieren ejemplos universales de mentiras ratunas tienen las armas de destrucción masiva en Irak y, ahora nomás, el ataque químico en Siria. Larrata tiene como función primaria destruir el poder de la palabra, en la medida que la palabra, el periodismo, la historia, incluso la literatura pueden servir como herramienta para unir, para poner en jaque a la ratocracia. Si no se puede creer en nada si todo, incluso la evidencia real, es mentira entonces Larrata ha triunfado. Es Larrata el roedor ideal para esa tarea. Me acuerdo cuando estaba en la cárcel, yo fui prisionero de las ratas milicas, el odio que tenían los oficiales, particularmente los oficiales, esa rata que le decían el bayo porque tenía un mechón de pelo blanco, el odio que tenían por los profesores universitarios. El medio pelo ratuno se toma la revancha por medio de Larrata. El intelectual de pacotilla, Larrata resentida sin estudios, Larrata chanta que escribía libros de historia afanando de la Wikipedia, el supuesto periodista que le plagiaba artículos a una rata como Sirvén. Larrata es cualquier clase de rata menos un ratón de biblioteca. Larrata es el resentimiento del chanta contra los que estudiaron en serio. Larrata es la rata perfecta para ser dictador de ratolandia. Porque tiene la falta de escrúpulos y el desinterés por el futuro que tienen las peores Larratas aventureras. Larrata trasmite el mismo mensaje, destinado a desmoralizar, a desmotivar, a denigrar a los enemigos de la ratocracia y lo hace sin necesidad de un mínimo de control, puede desnudarse, gritar, meterse objetos contundentes en sus partes, todo lo que puede hacer un Larrata para llamar la atención. Y después de toda esa vergüenza de cuando, por ejemplo, coimeaba a los ministros ratunos de Larrata charlie, volver la semana siguiente y seguir con su mensaje ratuno. Ustedes dirán que no siempre Lasratas se salen con la suya que las ratas milicas han caído, al menos por ahora, en la trampera. Véanlo como una excepción, un milagro. Larrata necesita de lasratas asesinas así que cuando asuma su dictadura lasratas milicas vuelven a la calle. Larrata tiene, en principio, el poder de los medios de comunicación, el poder técnico, canales por todos lados con expertos en imagen y periodistas ratunos a sueldo y la difusión y la repetición en cadena, todo el tiempo, dicen que ahora a los bares les pagan para poner los canales ratunos en los televisores y en todas partes. Larrata tiene también toda la guita que se le ocurra, de hecho los grandes empresarios que están hasta el culo de la guita que ganaron con el gobierno populista ahora ponen toda esa tarasca para joderlo ¿Por qué? No hay un porque, son ratas. Pero Larrata tiene a su favor a los jueces-rata de la Ratitución. Los mismos guardianes de la moral que meten en cana a los pibitos que fasean en la esquina se recrean con las divertidas hazañas de Larrata drogadicta. Larrata tiene su propia policía, y si no me crees trata de acercártele. Larrata tiene a la Larrata Lilita y al ratón débil mental Mauricio y la flamante Ratamassa, es dueño de todos los partidos conservadores que lo tienen como bandera. Lasratas están en todas partes, Lasratas transmiten enfermedades. Inclusos las ratitas, las lauchas del Mediopelo se dedican a esconder los dólares, comprar patacones y a especular. Para convencer a los atribulados criollos de votar en contra de si mismos y para elevar la moral y el descaro de las lauchas de medio pelo tienen los 300 medios ratunos y al frente de la gran ratuneada miserable tienen al futuro dictador, su ratidad, Larrata. Es posible que Larrata se autodestruya, esa es una conducta propia de los roedores apestados, es cierto, pero cuando una Larrata se hace pelota te lleva puesto también a vos. Hacete a la idea de que Hamelin es una ciudad sitiada.