¿Habrá una cantidad importante de gente que vota por un tipo que canta, por jovencitos que gritan, por una ristra de chorizos? Tal vez sea así, tal vez una parte significativa de la población se siente tan feliz, tan satisfecha, tan invulnerable a las crisis que vota por unos energúmenos gritones o por el sapukai. O puede ser al revés, tal vez haya criollos tan desesperados, tan desilusionados, tan empobrecidos y acabados que actúan como zombis y todo les da lo mismo. Para alguien que no se encuentra en ninguna de las dos situaciones, ser inmune a quien gobierna o estar en una depresión terminal, lo que uno, sin mayor esfuerzo, puede leer es que la oposición está basada en bajar los impuestos. Todo lo que dice la oposición va por ese lado. Ahora ¿Quiénes son los que pagan impuestos directos en la Argentina? Para empezar el sistema es claramente retrógrado, hay muchos impuestos indirectos y que gravan el consumo como el IVA. Ningún opositor habla de bajar el IVA. Los impuestos que se quieren rebajar son el impuesto a las ganancias, hay que ganar más de 10 mil mangos para pagar y ganando 10 lucas se pagan 300 pesos por mes. Hay un 20% de los trabajadores en esa categoría, probablemente menos. El otro impuesto cuestionado son las retenciones, las retenciones afectan al 1% de los argentinos que plantan soja y que son todos millonarios. ¿Por qué los intereses del 1% son tan importantes? ¿Por qué hay tipos de clase media pobretona, como el que suscribe, que están tan interesados en bajarles los impuestos a los ricos? Es, mis amigos, un oscuro misterio. Como la propaganda electoral basada en una ristra de chorizos, diría. La baja de esos impuestos, creo que hay otros más pero no me metí a analizarlos, dejaría un agujero en el presupuesto bastante considerable ¿Cómo se plantea cubrir el déficit? Reprivatizando, abandonando o vaya uno a saber que, empresas del estado que dan pérdidas, en primer lugar aerolíneas pero también trenes, recursos energéticos y emprendimientos varios. En segundo lugar cortando, reduciendo o, directamente, haciendo desaparecer los subsidios que da el estado al transporte, la energía, la ciencia y a la cultura. Eso coincide con las demandas del FMI, porque para reducir el déficit y que vuelvan, se supone que una vez hubo, las inversiones, va a haber que firmar una de esas cartas de intención con el fondo que, virtualmente en todos los casos, establecen recortes en los gastos. Nadie explica porque, siguiendo estas políticas prudentes y claramente establecidas por una lista interminable de premios Nóbel de economía, España, un país europeo, blanco y desarrollado parece estar en una caída sin fin. La explicación debe estar en alguna parte de la ristra de chorizos, supongo. Bajar los impuestos es bueno, en el mejor de los casos, para ese 20%, probablemente menos, que paga ganancias. Y está lleno de efectos negativos para el resto del país… La guita que se van a ahorrar el 20% de arriba la vas a tener que poner vos. Porque una reducción de la recaudación va a resultar en una disminución de los subsidios a la luz, el gas y el transporte. No solamente eso, darle plata al que ya tiene es malo para la economía porque los tipos se van a patinar esa guita en viajes a Miami, en comprar chucherias caras y en juntar dólares para llevárselos del país. Para colmo a esa película ya la vimos. Desde los tiempos de la dictadura en los 70 que vienen surgiendo, como profilácticos en la zona roja, los economistas. En una época eran Cavallo, Machinea, Lavagna, Sturzengger padre, esa generación ya esta pasada de moda ahora vienen Prat Gay, Redrado, Stuzenegger hijo, entre otros. Cada partido más o menos grande de la oposición tiene su economista. Son todos genios de Jarvar. Revisen la net y van a ver que estuvieron todos mezclados con el Megarcanje en el gobierno de Delarua. No se salva nadie. Es interesante porque, chorizo mediante, la propaganda quiere generar la sensación de que existe no se que milagro de honestidad y buena administración que va a ser bueno para todo el mundo. Aunque a alguno le moleste, nuestro país no es ni Alemania, ni Japón, es un país pobre. Tenes un auto y una computadora fabricados en la Argentina pero con una buena parte, muchos, demasiados de los componentes que vienen del exterior. Los tipos de clase media con un auto y una casa pero que no tenemos tierras, ni propiedades, ni deptos en Nueva York caminamos por la cornisa, como Majul, si sopla un poquito de viento volvemos al 2001. Más que el de los pobres nuestro bienestar depende de que haya laburo, contratos en blanco, subsidios y paritarias. Perder porque un montón de loquitos votan a una ristra de pelotudos que canta, hace caritas de chorizo y ama a todo el mundo me parece demasiado. |
Justo el otro día leía que el ex alcalde de Detroit, un grone que ahora condenaron por corrupciones varias, bajó impuestos en la ciudad y recontracagaron los barrios periféricos mientras mejoraba el consumo de los del centro. Obvio, vas a la estadística y ves la inconveniencia.
ResponderEliminarAl final, aunque no me guste estéticamente ni como mensaje al electorado menos politizado, hay que elegir, je.
Muy bien escrito; sintético y consistente.
ResponderEliminarEs asi la cosa, ni mas ni menos.
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