viernes, 3 de mayo de 2013

¡Buenos días Lenin! 1917, abril. Revolución Rusa 11.

Donde, finalmente, hace su aparición el loco más loco de todos, el único, el insuperable, el pelado.
1.Con el Zar estábamos de fiesta, estábamos..
2.Los 4 zurditos de siempre.
3.El ascenso revolucionario.
4.La revolución en el descenso.
5.El país oscuro.
6.El retorno.
7.La guerra es el mejor negocio, 1914.
8.La retirada interminable
9.la revolución de febrero
10.Lo que dejó la revolución de febrero.
Donde, tal vez, tal vez, los errores de un pueblo entero son mejores que los aciertos de los 4 hijos de puta de siempre.

No se si alguien del otro lado habrá oído hablar de la apuesta. Zinoviev le apostó a Lenin a que los socialdemócratas alemanes iban a votar a favor del empréstito del Kaiser para financiar la guerra, la 1ra guerra mundial, que ya estaba comenzando. El ingenuo de Lenin esperaba que votaran mayoritariamente en contra o que se abstuvieran al menos. Salvo uno, uno solo, que se tomaba al socialismo en serio, Karl Liebknecht, todos los demás votaron a favor. Ahí fue que el dolape escribió uno de sus grandes panfletos, hoy lamentablemente perdido, intitulado: "Que se metan a la socialdemocracia en el culo".

Noticias del mismo tenor llegan desde Francia. Los socialistas franceses no están en guerra contra los obreros y contra sus camaradas socialistas alemanes, sino contra el gobierno imperialista del Kaiser, del mismo modo los socialistas alemanes no están contra los obreros y sus camaradas socialistas franceses sino contra el gobierno imperialista francés. Es la misma lógica irrebatible por la cual había que apoyar los bombardeos a Libia para echar al imperialista Khadafi. Y tantas otras guerras justas por el estilo.

Por andar jodiendo y andar pensando en esas cosas, casi el mismo día en que comenzó la guerra, a Lenin, que vivía en Austria, lo fue a buscar la policía. Siendo Ruso, pelado y charlatán se salvó por un pelito, si por un pelito, de ser linchado. Logró pasar a Suiza. Aun siendo un marginado, se había pasado toda su vida militando en la socialdemocracia internacional. Y ahora esta organización, que había sido la esperanza de Europa, había sido aplastada por la guerra. El penúltimo dirigente bolchevique de primera línea que quedaba, Kamenev, había sido detenido. El último se llama Shliapnikov. Fuera de eso a Lenin le queda solamente agitar contra la guerra en el plano internacional.

De algún modo los rusos estaban en ventaja, de todos los gobiernos que habían entrado en la guerra el del Zar era el más retrógrado. Los bolcheviques podían explícitamente pronunciarse por la derrota de su propio país. El problema era que después de años de desgaste los rusos exilados dispuestos a jugársela, que más no sea participando de un grupito de simpatizantes, eran pocos y los bolcheviques sobrevivientes todavía menos. Cuando los representantes oficiales de la segunda internacional se reunieron Lenin les mandó a un bolchevique a hostigarlos. Por lo demás el pelado hizo lo que hacía siempre: organizar un grupito con una dirección y crear un periódico.

Pasado el primer año de guerra el estado de ánimo empezó a cambiar y las voces contra la carnicería empezaron a surgir en todas partes. Los primeros que se sumaron a la crítica del chovinismo descarado de los partidos socialistas fueron los socialistas de los países neutrales como, en aquel momento, Holanda o los escandinavos. Estos elementos se convirtieron en el ala izquierda del congreso socialdemócrata de Zimmerwald, una aldea de Suiza. Predominaba la derecha, había una minoría de izquierda y, como siempre, el grupito de Trotsky. La declaración de Lenin decía que la única manera de alcanzar la paz era derrocar a los gobiernos que estaban haciendo la guerra y no fue aceptada. El comunicado final es "tímido e inconsecuente" pero Lenin lo firma, menos un cheque, hubiera firmado cualquier cosa. Las acciones de la "izquierda de Zimmerwald" se centraron en Francia, donde el pelado contaba con una revolucionaria mítica que era francesa: Ines Armand. Los rumores dicen que el dolape hacía algo más que bajarle línea. Lo que refuerza nuestra teoría de que la revolución es solo una cortina de humo para disimular el verdadero objetivo: conseguir mujeres.

Lenin dejó Berna para radicarse en Zurich y, en otra de sus genialidades tácticas, la puso a trabajar a Krupskaia, su mujer. De esa forma el peloncho vuelve a marcarnos el camino: mandar a laburar a la patrona y quedarse en casa armando la célula revolucionaria.

Los socialdemócratas volvieron a reunirse, estamos en 1916, en Kienthal, suiza, entendiendo que la conferencia no había servido para nada Lenin y Krupskaia se fueron de vacaciones. El 22 de enero de 1917 el pelado, que siempre va por delante de los acontecimientos dice: "Nosotros, los viejos, no veremos tal vez las batallas decisivas de la revolución futura". Cuanta razón tenía.

Es marzo de 1917, febrero según el calendario ruso, al principio duda, después manda a llamar al infaltable Zinoviev. El Zar ha caído. Lenin oye hablar del gobierno provisional, que es liberal y del soviet al mando de los mencheviques. El pelado se friega las manos, los mencheviques van a repetir las mismas tonterías que se mandaron en 1905. Lo único que necesita es llegar a Rusia. El pelado esta convencido de que el gobierno provisional va a hacer todo lo que este a su alcance para impedirle regresar. Tiene planes fantásticos como conseguirse un avión o hacerse pasar por un sueco sordomudo. Finalmente el que tiene la idea es su rival menchevique Martov y es pedirle la escupidera a Alemania. Los alemanes aceptan encantados.

En la partida se hacen presentes los mencheviques para insultar a los traidores que aceptan cruzar por Alemania. Por cierto que la idea de que la nueva república creada por Lenin va a aplastar a Alemania 25 años después es un pretexto interesante para pensar sobre las consecuencias de los actos. Otros más que no debieran haberlo hecho. Un mes después los mencheviques que insultan vuelven a Rusia del mismo modo. Y hay otra cosa más, en el mítico "vagón precintado" viajan un montón de gente junto con el pelado y su mujer. Son un rejunte, algunos son, simplemente, testigos, nadie recuerda quienes son. Pero, claro, quien les quita lo bailado. Otros más capaces, más lúcidos o más audaces se van a convertir, debido a la necesidad imperiosa de los bolcheviques de conseguir cuadros, en dirigentes de nivel. En algunos casos estos simpáticos aventureros internacionalistas van a terminar en el paredón como Carl Radek. O el propio compañero inseparable de Lenin, Zinoviev. Zinoviev es como el Rucci de Lenin. Lo acompaña con un paragua. Hay al menos un caso de un pobre al que Lenin lo echa a patadas del tren.

Los últimos momentos antes de que salga el tren están llenos de presagios, los que se quedan se acercan para prevenir, para advertirles, para anunciarles futuras catástrofes y graves peligros. El temible "tren precintado" los deja en un barquito. Llegan a Estocolmo. Son recibidos por representantes de la socialdemocracia sueca con galera y levita. El pelado lleva borceguíes, se cree muy zurdito, una capa le cubre los pantalones, tiene los pantalones rotos y se le ven unos bóxer con estampados de Kitty. Ah! tigre.

Cuando cruza la frontera una multitud de obreros y pobretones varios lo rodea y Lenin los rodea.

Alexandra Kollontai compra miles de rosas rojas.

El tren precintado llega a Petrogrado. Hay un ejército entero esperándolo. Incluso los personajes del soviet como el famoso líder menchevique Cheidze lo saludan. El pelado se sube a un tanque, como si fuera una comedia musical un reflector le pega de lleno. Lenin grita, anunciando la revolución socialista mundial. Hay una recepción preparada por el partido. Lenin se sube a una mesa. El contenido del mensaje se conoce como Tesis de Abril.

1. Para terminar con la guerra imperialista hay que derrocar al gobierno imperialista.
2. El poder está en manos de la burguesía ahora debemos hacer que pase al proletariado y a los campesinos más pobres.
3. Desenmascarar al gobierno provisional.
4. Estamos en minoría en los soviets y mientras eso ocurra los soviets estarán en manos de los pequeño burgueses, debemos hacer un trabajo de crítica y de denuncia.
5. La república parlamentaria después del soviet sería un paso atrás. Hay que suprimir a la policía, al ejército y al cuerpo de funcionarios.
6. Confiscar las posesiones de los terratenientes.
7. Fusión de todos los bancos en uno solo bajo control del soviet.
8. No es posible aun el socialismo pero si el control de la producción y de la distribución por parte del soviet.
9. Adaptar el programa del partido a la nueva situación.
10. Una nueva internacional.

Las tesis fueron presentadas en una presunta "conferencia de la unidad". Cuando los mencheviques escucharon estas consignas insólitas, algunos (los más piadosos) pensaron que se trataba de un delirio. Otros se indignaron y presagiaron la ruina de un partido que se aislaba del curso de la revolución. Los que mejor entendieron las tesis dijeron que era "una bandera de la guerra civil". Tenían razón, por supuesto, pero no siempre gana el que tiene razón, por una bendita vez a los que siempre tienen razón les dieron por el culo ¿Ha visto?

Propongo una recompensa de 1000 libras esterlinas al primer criollo que demuestre haber sido paciente del doctor Nelson Castro. Y un premio consuelo para el supercerebro que recuerde la dirección del consultorio o que tenga papales de el/los hospitales en los cuales ejerció.

Se hicieron 3 películas catastróficas con un tipo disfrazado de vieja gorda y a mí se me ríen por haber salido envuelto en goma pluma como Godzilla en una película con Klaus Kinski, si no me respetan, les va un mordisco.

rr

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