Donde nos acordamos de Don Gato y su pandilla de jubilados de privilegio.

El otro día descubrí un comentario donde un señor defendía la política previsional de Don Gato. Decía que, a los afortunados jubilados de la caja de Córdoba, les pagaban el 82 %. Este señor lo decía como argumento irrefutable de la perfección del sistema jubilatorio felino. Ahora resulta que el sistema no es sustentable. Detengámonos a estudiar las causas de este fenómeno. Primero un sistema no es sustentable cuando los aportes no alcanzan, es así de simple, por algún motivo los cordobeses no quieren aportar a la jubilación gatuna y se quedan con el, siempre abominable pero superavitario, sistema estatal. Tal vez sea que no confían en la consecutividad en el tiempo del sistema de Don Gato o que no les interesa pagar más ahora para una futura jubilación, tal vez están mal informados. Pero la cuestión es que no aportan. Tal vez no los dejen aportar, tal vez el gobierno Dongatista no les permite pertenecer a tan exclusiva y renombrada caja, tal vez no sean cordobeses gatunamente puros. Pero puede ser que a la jubilación gatuna le tira de sisa por otro lado tal vez las jubilaciones sean tan generosas que no hay aporte que valga. En este último caso volvemos al, nunca olvidado, debate sobre el 82%. Si el problema de Córdoba es que los aportes, aun siendo masivos, no alcanzan para pagar jubilaciones primermundistas, que nadie niega que nuestros jubilados merecen, eso quiere decir que la yegua, la campora, la odiosa Milagro Sala, 67-rocho y todos esos villanos... Tenían razón! Porque si la caja de Córdoba está quebrada por pagar jubilaciones demasiado altas, cagar más alto que el culo dicen los escatológicos negros del barrio, es porque, para empezar, son unos mentecatos incapaces de hacer una cuenta fácil, o son unos malparidos que buscan el déficit a propósito para aplicar políticas de ajuste o para buscar que el estado nacional los financie mientras la pandilla aparece como "benefactora" de los jubilados felinos a costillas de los jubilados que ganan 2 lucas. Además, claro, hay otra cuestión más el gobierno gatuno puede pedir la escupidera al gobierno central pero si la caja grande, el ANSES, quiebra le vamos a pedir un préstamo a Tanganica. Es imposible no concluir en que, los gobiernos conservadores que les cobran impuestos nada más que a los pobres, no solo son retrógrados ideológicamente, no solo desalientan la industrialización, el consumo y el progreso, sino que también van a la bancarrota. Don Gato podría empezar a cobrarle impuestos a los sojeros y diversos prohombres de la patria chacarera pero se niega y agrega, esto es de antología, que no quiere que se meta la AFIP. Quiere decir que si quisiera cobrar impuestos, saltarían aun más impuestos impagos. Y no va a ser Don Gato quien buchonee a su pandilla de gatos de campo. Fíjense que el sistema de reparto gatuno no propende a cerrar la brecha social, que las jubilaciones más bajas no estén tan infinitamente lejos de las más altas, sino todo lo contrario. Los pobres van a parar al sistema del estado y vos, Don Gato, le sacas la guita a los pobres que cobran 2 lucas y le llevas la guita a tus amigos gatunos o a guachos afortunados que cobran 20 lucrecias. Además reclamas en la justicia y salís, muy campante, en el Clarín defendiendo esa trastada. Porque el gran Don Gato, señores, tiene todo el derecho de meter mano en la guita que aportamos todos los boludos que laburamos y que no somos funcionarios felinos y dársela a sus buchones y a sus protegidos y si el estado nacional se rechifla te haces el federal en TN. Si a los felinos les importara lo más mínimo el federalismo lo primero que harían sería alcanzar la autonomía presupuestaria y resulta que van en sentido contrario: cada vez dependen más del gobierno central. Y nadie levanta demasiado la perdiz porque la "prensa independiente" todavía controla los medios. Si no fuera por la info que la diktadura cuela entre los partidos de fútbol nadie sabría del fracaso de la caja de jubilación gatuna. Esta vez a Don Gato parece que se la hicieron. Un partido de fútbol puso en jaque al compañero felino. Así la diabólica Viuda Negra dejó a la pandilla de Don Gato sin sus jubilaciones principescas a costillas nuestras. Una vergüenza.

El PO se orienta cada vez más hacia la izquierda, ahora defienden a un alcahuete del imperialismo contra un gobierno progresista ¡Viva la libertad de expresión! Buchonazos.

La remake de "Total recall" me hizo salir espuma por la boca, debe ser el moquillo.