martes, 5 de junio de 2012

La "libre elección" de las escuelas privadas, para los pobres, no tiene ningún sentido. (Las escuelas privadas pueden joder hasta a los países más ricos).

Al mismo tiempo que la privatización de las escuelas crece los resultados escolares son peores y las diferencias de clase crecen.
No es ninguna propaganda de la izquierda, es estadístico.
Antes de la ola de privatizaciones teníamos una escuela de alto nivel en cualquier comparación ahora tenemos un nivel que ha descendido debajo del promedio.
Eso dicen las estadísticas.
La dirección de escuelas resume el desarrollo desde el 2009: " Las diferencias de prestación entre los alumnos de alto y de bajo nivel han crecido. Además las diferencias de nivel entre los alumnos de distinto nivel socioeconómico (diferencias de clase) se han reforzado y ahora son mayores que el promedio de la comunidad europea".
3 años después la dirección de escuelas ha dejado un nuevo reporte: "una imagen del mercado escolar", donde se constata que la estructura clasista se ha reforzado aun más.
Las diferencias de clase crecen, la cantidad alumnos que no termina la primaria crece, al mismo tiempo el número de alumnos con notas altas también.
En pocas palabras, la privatización de la enseñanza se ha ido a la mierda. Salvo que uno piense que esta bueno que las diferencias de clase aumenten, que es justo que los niños de la elite tengan todo a favor desde el comienzo de su vida y que es deseable que los niños suecos sean más y más ignorantes. Excepto los niños ricos, claro.
Pero ninguno de los amigos de la privatización dice eso, ni siquiera la líder centrista Annie Lööf (un equivalente de Margarita Stolbizer, por decir algo) defiende que esta evolución sea deseable. Lo que dice Annie Lööf es tan sorprendente que apenas puedo creerlo: "La elección libre de escuela es, sin duda, la reforma más progresista de estos tiempos. Con la posibilidad de elegir escuela el poder ha salido de la burocracia para ir a los ciudadanos, la diversidad ha crecido y más ciudadanos tienen la posibilidad de ascenso social. En otros países estudian ahora la genial y exitosa combinación de financiación solidaria y libre elección individual que tenemos en Suecia".
Sería divertido saber en que países del mundo de fantasía de Annie Lööf están estudiando la genialidad sueca que en poco tiempo ha empeorado los resultados y ha hecho crecer las diferencias de clase. En cualquier caso no se trata de Finlandia, Dinamarca y Holanda, donde la ganancia en escuelas privadas esta prohibida.

Porque es ahí donde aprieta el zapato. Cualquiera entiende que los capitalistas chorizos que dominan el mercado de las escuelas privadas sacan ganancias bajando los costos, es decir en docentes y en la calidad de la enseñanza. ¿De dónde más iban a sacar la guita? Ni siquiera con la ayuda de la genialidad inventada por Annie Lööf se puede generar ganancia de otro modo.

Los llamados "inversores de riesgo" y sus corporaciones obtienen pagos generosos de los contribuyentes ("financiación solidaria") para empeorar nuestras escuelas y además, de todas las tranzas posibles, evadir impuestos a las ganancias.
Para los políticos liberales la escuela de libre mercado es un problema de dogmatismo. Todo lo que sea de libre mercado es, por una cuestión de principios, mejor que lo que es administrado por el estado. Y si se demuestra que la educación está peor tiene que haber algún que otro argumento genial para demostrar que eso no puede ser.
Una cierta duda o, por lo menos, ciertos rasgos de cuestionamiento pueden notarse entre los fundamentalistas de la escuela privada. Como cuando en el diario Expressen (una especie de Clarín mezclado con Crónica, mamita!) algún nostálgico se quejaba de que "cuando la revolución privatizadora (sic) se planificó nadie pensó que el mercado escolar sería manejado por corporaciones cada vez más grandes y que apostarían ante todo a la ganancia".
O como algunos representantes del fanatismo por la escuela privada, en el partido del Medio Ambiente (algo así como pinistas) que en el editorial del diario DN (partes iguales de Clarín y La Nazión) hablaban de sus sueños destrozados. Que eran "pedagogía de avanzada, padres activos, docentes comprometidos y uniones de comunas" como impulsores ideales de las escuelas privadas.

Pero no fue así, estaban equivocados, reconocieron los ambientalistas.

Perdieron, sin embargo, en la interna del partido contra los privatistas. El partido ambientalista soñaba con escuelas Montessori y otras pedagogías alternativas. Los liberales soñaban con llevar a la educación a la economía de mercado que, por motivos ideológicos, haría una escuela mucho mejor, como es el caso con los geriátricos y las farmacias (en Suecia eran públicos) que naturalmente iban a funcionar mucho mejor en manos del libre mercado.

Y ahora que todos los datos disponibles, en estudio tras estudio, en los últimos años demuestran sin lugar a dudas que esas utopías políticas no se sostienen y que se han ido bien al carajo, los políticos esconden su cabeza en la arena. Es indeciblemente estúpido.

Una cosa esta clara, es obvia. El mercado esta construido para que haya ganadores y perdedores. Y la educación no puede admitir eso. La "libre elección" de escuela es importante para los ricos y carece de sentido para los pobres.

(Artículo de Jan Guillou, periodista, también escribe novelas históricas)

Algunas observaciones al pasar.
Llama la atención que los gringos midan y le den bola a las "diferencias de clase", al menos en las escuelas. Acá para llegar a lo mismo vamos a necesitar que baje Fidel de la sierra, por lo menos.
Suecia era muy "estatista" por eso la ola privatizadora que acá vemos como algo del pasado allá todavía esta de moda.
La comparación entre el partido centrista y las huestes de Stolbizer es bastante razonable. Protegen a sectores "del campo", allá también hay, y tienen un matiz supuestamente progresista sin dejar de privatizar.
El lenguaje "utópico" de los privatizadores, compárenlo con el verso del PRO. La "libre elección" y toda esa basura.
Tenemos suerte que en Argentina las escuelas privadas son tan malas que se convierten en herramientas de igualdad social al permitir que los pobres tengan mejor educación que los ricos. Y si no me creen miren a los caceroleros que gritaban "67-rocho" el otro día.

3 comentarios:

  1. No me pensé que Suecia se había ido tan al carajo. Pensaba, en cambio, que los derechistas que llegaron al poder no iban a poder tocar cuestiones que supuestamente la sociedad tenía manyadas.
    Sin embargo, éste giro fuerte me lo advirtió hace unos tres años un liberal que me dijo que de seguir así, no le iban a envidiar nada a Macri.

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  3. Se hablaba de que los yankees eran los que estaban en decadencia , pero creo que Europa esa definitivamente perdida . Hoy lo escuchaba a Yasky hablando de la reunion en la OIT y el planteo que trajeron los empresarios europeos para eliminar el derecho de huelga , creo que se va a generar una revolucion pronto y algun genocidio por alla

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Piensa mal y acertarás