Los países escandinavos se parecen entre si. Si uno los mira de lejos. Por ejemplo en la segunda guerra mundial, Suecia fue neutral, medio nazi pero neutral, Dinamarca fue ocupada por los nazis pero con un status especial, Finlandia peleó para el führer hasta que vieron que los nazis estaban perdiendo. Noruega peleó contra los nazis, resistió más que Francia. Noruega tuvo su propio gobierno pro-nazi formado por políticos locales, es más, el nombre del führer noruego Quisling pasó a ser sinónimo de "traidor". Después de la guerra Noruega se convirtió en un "estado de bienestar", pasó a integrar la NATO junto con Dinamarca, cosa que no hicieron ni Suecia, ni Finlandia, este último tenía un pacto de defensa mutua con la URSS. Durante los años 60 Noruega no alcanzó los niveles de vida de Suecia, ni siquiera los de Dinamarca. No era raro que los noruegos, como pasó a fines del siglo XIX y principios del XX, emigraran masivamente. Las cosas cambiaron en los 70, encontraron petróleo en el mar del norte. A partir de la riqueza generada por el "oro negro" los noruegos pasaron a alcanzar el nivel de vida de los suecos y pasarles el trapo a los daneses. No digo Chavez pero, hace unos años, el partido socialdemócrata noruego estaba considerado como el más izquierdista de los europeos, casi al nivel de los populistas extravagantes que tenemos en Latinoamérica. Pero, como solemos apuntar en este blog, algo pasó. Durante décadas los partidos y/o grupúsculos nazis se dedicaron a la nostalgia y a vegetar. Lo mismo que hace la izquierda ahora, sin ir más lejos. Recién en la década del 80 se vio que algo estaba cambiando. Aparecieron grupos de muchachos rapados y con botas y que exhibían un credo nacionalista. Defendían la "identidad tradicional", es como si defendieran al gaucho de poncho pero no queda muy bien la comparación, al menos desde el sentido común los argentinos somos casi todos inmigrantes excepto los 4 indígenas que quedan y que, ciertamente, no están en campaña xenófoba. La identidad que obsesiona a los nórdicos es la misma que obsesiona a los argentinos. La década del 50 con trabajo para todos, ricos casi invisibles y la clase media no demasiado lejos de los simples obreros. El génesis de la derecha populista está en una pregunta ¿Adonde creen que fueron a parar los buenos noruegos/suecos/su ruta que limpiaban los pisos y vaciaban los ceniceros antes del boom de los 60? La respuesta es que fueron a parar al social, que te paga por no hacer nada y que es casi incomprensiblemente humillante para un nórdico. Obvio que si dirigentes de ideologías virtuosas suelen hacer cagadas y "desviarse" de los ideales, se pueden imaginar la conducta y el trato que les dan los líderes de la derecha populista a sus subordinados. Muchos de los más fanáticos adeptos de estos grupos no los integran en la práctica y prefieren establecerse por su cuenta. En yanquilandia, pueblo gregario después de todo, forman grupitos de "supervivencia" que se desahogan metiéndoles tiros a una latitas o a algún pobre oso que se perdió. En los pueblos chicos, los países escandinavos son países de pueblos chicos, los muchachos rana combaten el tedio, no hay manera de describir lo aburrido que es vivir ahí, comprándose armas, no se como, que circulan en negro. Los medios dicen combatir "a las tendencias extremas" pero, en la práctica, legitiman discursos inmorales, ofensivos al buen gusto y ultramontanos. Digamos que D*alde dice que a Cristina la iban a derrocar "por knock out o por abandono" en junio y La Nazión no salió a decir nada acerca de eso, lo reprodujo y lo dejó pasar. Los medios escandinavos hacen lo mismo con los peores discursos racistas y xenófobos. Y las peores picardías las perpetran desde el poder. En una época el portador de un pasaporte escandinavo era intocable. Ahora un musulmán de turbante, aun con residencia, pasaporte y lo que quieran, es un target para cualquier buchón. Es como si de tener un pasaporte sueco hubieran pasado a tener uno de Somalia o, peor aun, uno argentino. Me viene a la mente el chiste del infierno. Ustedes saben todos los países tienen su "stand" en el infierno. Están todos vacíos excepto el argentino donde hay una cola larguísima. La explicación es que en el infierno argentino, el aceite está tibio porque nadie se ocupa del horno y los demonios pasan, firman y se van. Algo parecido pasa con las leyes antiterroristas que los yanquis le han exigido a todo el mundo. En argentina nadie sabe ni que existen. En escandinavia están metiendo en cana tipos con cara de árabe y les hacen juicios secreto tipo GESTAPO. Y la línea que tienen los partidos "no xenófobos" es o bien colaborar con los fachos o buscar mimetizarse con ellos o robarles el programa. Las concesiones no frenan a los grupos extremos sino todo lo contrario. En sintesis: los partidos populistas de derecha crean el clima, les tiran línea y hasta les dan un encuadre a los loquitos, los medios apoyan desde las sombras y los gobiernos, metiendo en cana a gente sin proceso, justifican la violencia contra las minorías. ¿Qué tiene de casualidad que un pequeño führer haya salido a matar gente? Geert Wilders es el líder de los extremistas anti-Islam del "partido de la libertad" de Holanda. En las últimas elecciones obtuvo el 15% de los votos. Dice Geert Wilders: "El Islam en Europa es un caballo de Troya. Si no detenemos la islamización es solamente cuestión de tiempo antes de tener Eurabia y Holandarabia. Estamos camino al fin de la civilización europea y holandesa tal como la conocemos." En fin, esperemos que se les haga. |
Leyendo este post, me acordé de este artículo que leía el domingo http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4326
ResponderEliminarEurabia y holandarabia, fin de la civilización....Y yo que creía que la xenofobia era lo más parecido a la barbarie...
Un abrazo