Hoy prefiero escribir sobre el país, el verdadero país de aquí y ahora. Déjenme que les hable de mi prima Sarita. Hace unos cuantos años éramos muy unidos con mi prima. Nos venía a visitar cuando vivíamos en unas ruinas. Yo había puesto una mesa en una habitación que tenía las paredes que se venían abajo y caía cal por todos lados. Pero ahora que estamos bien Sarita ya no se acerca a casa. Nunca pasó nada malo. Sarita se había comprado, ya se lo que van a decir: "Judíos con plata ¿Eh?", un departamento en caballito. Los problemas entre nosotros, si es que hay problemas, empezaron en esa época. Sarita era, es, como decirlo, Sarita no es fea pero es un poco, bastante, gorda. Sarita, simplemente, no cubre los estándares de belleza de la clase media. Claro que ese no era el problema, cuando uno es un revolucionario que lucha contra el sistema puede llegar a cualquier extremo, incluso mostrarse en público con una prima obesa. No, el problema fue, es, que Sarita se buscó un novio. Lo que tampoco sería problema si no fuera que el novio es de esos sujetos inasibles a los que el vulgo, no uno que es un tipo fino, llama: "Pata e'lana". ¿Por qué el vistoso apelativo? No estoy del todo seguro pero el sujeto en cuestión es un divorciado que nunca termina de divorciarse. La mayor parte de mis amigos tienen un divorcio, algunos más de uno, encima. Cuando los hijos son niñitos es lógico mantener una relación con el o la ex. Normalmente no queda más remedio. Pero, llegado cierto punto, los nenes crecen y uno no precisa ver ni en fotos a el/la ex. Un "Pata e'lana" anda un poco con la/las ex aunque los nenes sean parecidos a la mole Moli. El amigo Patita le hizo comprar a Sara un depto en el culo del mundo. Y mi prima tuvo un hijo con él que está criando sola. Porque el Pata se va a separar del todo pronto, muy pronto, como viene diciendo los últimos 10 años. Temo escribir lo que estoy pensando ahora, porque las feministas son un lobby poderoso. Puede que me hackeen la página y el link vaya para la página de Disney o que aparezca degollado debajo del puente del riachuelo. Pero en este blog nos hemos comprometido a algo, no sabemos bien que pero a algo. El Pata no está engañando a Sarita. Sarita se engaña sola. ¿Saben lo que es el Pata? Lo digo yo que tengo titulo habilitante de psicólogo de la calle Olavarria. El Pata nunca pudo dejar a mamá. La ex mujer, de la que jamás terminara de separarse, es una mamá substituta o algo así. Para conseguir la dudosa compañía de Patita mi prima Sara debería tener mucha guita y una personalidad dominante a toda prueba. Una vez estuve con el Pata y me tuvo toda la noche escuchando rock nacional de la década del 80. Lean mis labios: "Nunca esa carta". El Pata es un señor profesional, o algo así, que trabaja para una de esas empresas que tienen esclavos. El Pata es un muchacho blanco, siempre impecable. El Patita es uno de nosotros. Flor y nata de la clase media argentina. Y yo no tuve mejor idea que decírselo a Sarita. Entre otros defectos graves soy medio metaforero entonces no le quise decir que ella estaba atrás de un novio para que mamá estuviera orgullosa de ella y no para ser feliz. Le hablé de un amigo común. Piolin tuvo una vez a la rubia de sus sueños pero la rubia soñaba con otro, de modo que lo cagó. La rubia lo cagó muy mal a Piolin. De muchas maneras Piolin no pudo recuperarse. Piolin se convirtió en un Pata e'lana. Tiene una mujer pero no es la rubia profesional o la profesional rubia, como sea. La victima de Piolin es una piba del pueblo. Los que conocen la orientación de este blog saben que acá vendría la parte en la que digo que la clase media excede la medida de la boludez. Que los rubios de la clase media están con muchos problemas y que si no sos, no sos. Mi mujer tiene una amiga, trabaja en otra de esas empresas del orto, para conseguir a su príncipe azul tuvo que agrandarse la pechuga. Flaca, desde acá te digo, si no te quería plana tampoco te a va a querer tetona. Es así. Es la realidad y no tiene vuelta. No hay receta para ser feliz pero para ser infeliz hay una receta segura: buscate uno/una como vos, que sea de la misma condición de tu alta alcurnia. Alguien de la empresa, sobre todo si la empresa es una mierda. Pero debe ser un problema generacional. Hace un tiempo conocí a la hija de mi primo. Es una muchacha rubia a la que no le falta ni le sobra nada. Apareció con el novio. El novio era un chico boliviano. Voy a esa, la raza judeo-boliviana va liberar a los oprimidos. Mi prima casi no nos saluda. Vive sola con su hijo y del Pata e'lana… ¿Ustedes lo vieron? Yo tampoco. El medio pelo odia que venga gente como uno y les diga que los problemas individuales son problemas colectivos. Es peor que el comunismo! Y una última observación, el boliviano/la boliviana de tu vida puede ser rubio, por si hace falta aclararlo. Pero eso si, tiene que ser boliviano/a. |
a ver, yo soy gorda y tetona y de clase media... O sea que no tengo salvación. Ah!!! no soy judia.
ResponderEliminarPero soy psicologa ¿eso cuenta como casi judia?
Ud. (lo sabe, yo se que lo sabe) no es mejor que sarita, ni que el boliviano, ni que piolin, ni que las rubias que se ponen tetas. Todos somos voces chivando en el desierto, angurria de no morir del todo (la frase es de costantini)
por eso tenemos un blog.
GENIO!!!!....con toda mi admiración.
ResponderEliminarUn abrazo.
Don Chango: si se perdio el campamento no desespere, proximamente se viene otro campamento... de la JS en la costa .
ResponderEliminarNilda: no se siga describiendo que uno no es de cerámica. Un beso
ResponderEliminarUtin: gracias.
Ruben: manténganos al tanto del campamento de la JS, algo me dice que, esta vez, salimos de pobre.
don chango, a mi ya no me tocan los mozos de buen ver ni con un palo, lamento desilusionarlo. Pero le queria contar que ayer pensando en lo del novio boliviano colgue en mi blog trucho ligia elena, que responde a sus interrogantes. http://sirenasahogadasenvodka.blogspot.com/2011/01/ligia-elena.html
ResponderEliminar