martes, 26 de enero de 2010

Chile: el consenso es el secreto del éxito.

Como argentino uno no puede menos que envidiar la suerte de los hermanos transandinos. La administración poco menos que perfecta de la concertación esta próxima

a ser reemplazada por el exitoso empresario y líder social Piñón. Vale la pena destacar que la Bachele se despide con extremos índices de popularidad. Los malpensados dicen que, lo que hace a la Bachele tan querida, es el hecho de no tener que verla nunca más. Así es con los verdaderos líderes de la democracia: no los recuerda ni la puta que los parió. Que suerte.

La concertación no devaluó, no creó planes de trabajo, no estatizó jubilaciones. Además para que iban a estatizar si el sistema funciona de maravilla. Ante la envidia de los hambrientos pensionados argentinos, en Chile, gracias a la jubilación privada, los viejitos, después de una vida de trabajo, cobran casi cien dólares. Y las AFP invierten en esas bicicletas raras que tuvo que salir a rescatar Obama.

El gobierno de la concertación nunca tuvo roces con el empresariado, ni cuestionó a la prensa libre. La enorme prosperidad que trajo la libertad de mercado, a consecuencia de la bien fundada teoría del derrame, ha servido para elevar el nivel de vida al punto de que el salario mínimo llega casi al 60 % del argentino. Que suerte tiene el pueblo chileno de no vivir bajo la odiosa tiranía de los sindicatos.

Lo que ha llevado a chile a su actual prosperidad es, sin dudas, el tratado de libre comercio. Los necios abriboca que nunca faltan dicen que el TLC sirve para que no se produzcan ni clavos y que la economía depende del cobre como hace 50 años. Todas mentiras.

En esa democracia ejemplar los rivales se saludan amistosamente nada de acusaciones ni gruesos epítetos. La democracia chilena es tan perfecta que en la segunda vuelta el 40 % se abstuvo de votar. Todos sabemos que en las verdaderas democracias vota poca gente. Es un teorema: menos gente vota, más democracia.

Algunos fanáticos pretenden denigrar el modelo trasandino llamando la atención sobre la abundancia de chilenos en argentina. Dicen que nada bueno puede ser un país del que muchos pobres y muchos obreros escapan para vivir en un infierno como es nuestra pobre patria. En primer lugar el número no es tan grande, apenas doscientos mil, tal vez un poco más, pero de ninguna manera medio millón como dicen algunos zurdos desfasados. Después hay que considerar las estructuras atrasadas y demagógicas argentinas donde existen monstruosidades como la asignación universal, como la jubilación pública, como escuelas públicas, sindicatos y donde cualquiera puede salir a la calle y protestar, interrumpiendo el tránsito y la sagrada libre circulación a voluntad. En fin que importancia puede tener que unos obreros, que nadie necesita, emigren cuando la gente importante, como los jóvenes empresarios, se encuentra tan feliz.

El presidente electo Dr. Piñón es un empresario, un administrador nato, es raro que no este acusado de narcolavador por parte de los envidiosos de siempre. Muchos señalan que Piñón podría ser un Berlusconi sudamericano. Piñón seguramente no va protagonizar esos simpáticos escándalos sexuales que tanto alegran al cultísimo pueblo italiano, en cuanto al otro rasgo típico del líder peninsular, la xenofobia, bueno, es posible que los vecinos bolivianos sufran alguna que otra provocación. Nada como un enemigo externo, sobre todo si es más débil, para unir a la nación.

De algún modo la transición democrática chilena se ha completado. Comenzó con Pinochet y termina, felizmente, en un seguidor de Pinochet. Este enorme paso adelante no hubiera sido posible sin la perspicacia de los dirigentes de la concertación que jamás cayeron en desbordes ni en prácticas populistas. Eso se debe a la influencia orientadora y moralizante de la socialdemocracia europea, una internacional que tanto éxito a tenido en sus países de origen, que después de desgastarse inteligentemente yendo hacia la derecha, ha llevado al gobierno a conservadores con una enorme conciencia social que mantienen en cintura a la inmigrantes descontrolados e intervienen en la guerra justa de Afganistán.

Los quejosos de siempre podrán decir que se turnan en el gobierno fuerzas que dicen oponerse pero que son una misma cosa y que, cuando Bachele fue al velorio de Pinochet se convirtió en cómplice y que lo único que se va a recordar de esa gordita de mierda es esa traición miserable pero son las voces de los perdedores que no supieron apostar a las inversiones y al libre mercado. También dicen los resentidos que ese mismo sistema de partido único existía en Venezuela y en Argentina y que, en ambos casos, saltó en mil pedazos y que el consenso es una delicada flor de invernadero que, una vez que se pierde, no vuelve más y que, aunque la derecha vuelva al gobierno, va a volver herida y va a tener que enfrentar una oposición populista que no va querer aceptar el consenso e incluso que no va poder integrar el consenso aunque quiera. Pero esas son fruslerías de los agoreros. Hoy por hoy Piñón ha llegado para perfeccionar, si cabe, aun más el sabio modelo trasandino.

Mal que les pese a esos pobres que, alienados, seguirán cruzando la frontera de a miles para venir a este nuestro país, tan mal gobernado.

Rinti: "Tuve una aparición estelar en la serie del agente 86. Don Adams llevaba una petaca de escocés. 'Soy un perro', le dije, 'el whisky me va a dejar enano como Benji'. Terminamos en un boliche de strippers y nos encontramos con Feinman, el premio Nóbel de Física"

rr

¿Va a salir el gran Magneto a desmentir lo que dijo el pingüino en 6-7-8?

Clarín investigó cuanto cuesta hacer el programa 6-7-8 ¿Saben quienes colaboraron? La universidad de San Andrés ¿No es esa que estaba considerada la más cara del país? ¿No era esa adonde iba un hijo de Cavallo? ¿Se imaginan pagar esa fortuna de arancel para terminar investigando a Gabito o como se llame?

¿Unos jueces que no votó nadie van a decidir que hacer con las reservas? Empezamos a parecer Honduras pero con apariencia de normalidad. Está bien, no quiero decir que vaya a pasar lo mismo pero en los últimos tiempos el gobierno de Salvador Allende rescataba leyes que habían quedado olvidadas para puentear al parlamento opositor. Cuando los pingüinos usaron el directorio del BCRA para desplazar al "golden boy" sonó muy parecido.

2 comentarios:

  1. Mire, donchango, me río por no llorar. Todos más o menos pensamos eso de los buenos modales chilenos y de la Bachelet, pero usted lo ha plasmado de manera brillante.

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  2. como le estoy dando a pescado 2 don chango si fuera vinilo estaria gastado ya.

    saludos

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Piensa mal y acertarás