martes, 21 de julio de 2009

Más repercusiones de la derrota.

Después de la pausa en la vida social impuesta por la gripe y, porque no decirlo, la depresión post-electoral nos encontramos con algunos amigos para festejar esos cumpleaños de la madurez con cada vez mejores, pero también, cada vez menos amigos. Me sorprendió, de nuevo, la consistencia progre del voto. Eso si se cuenta, con perdón de los pingüinos más picoteadores, a Sabatella como, básicamente, progre y kirchnerista. El único que le dio su votó a Pino reconoció que, de haberse encontrado con el resto, antes del 28j no lo hubiera desperdiciado.
Hice mi reflexión humorístico-melancólica acerca de la suerte de haber podido votar (¡y ver ganar!) a un presidente progresista por primera y, probablemente, única vez en la vida. Mis amigos, después de que el tinto y el choripan habían hecho lo suyo, para consolarme se pusieron a proponer medios para salvar al gobierno nacional y popular en el fatídico 2011. Decían mis cuates que sería deseable que el gobierno quemara las naves y buscara acentuar la redistribución. El motivo profundo, estratégico, de la derrota era el escaso y, en muchos casos nulo, crecimiento de la renta de los pobres y pobrísimos de nuestro país durante el pingüinato. Nos preguntábamos si no era ya tiempo de crear algún tipo de ingreso universal por hijo como hemos escuchado de parte de los payasos seguidores de la fiebre porcina o a algunos tipos más serios, pero no demasiado, de la CTA. Otros hablaban de empezar en serio con el choripan y la coca ya que en gorilandia jodian tanto con eso. Nadie pensaba que no se hubiera hecho nada, después de todo de algún lugar salieron los votos K y, de seguro, no muchos de la clase media. Todos pensamos que no se había hecho lo suficiente.
Algunos criticaron al PJ pero otros les salieron al paso recordando que, en más de cincuenta años, los únicos gobiernos progres habían salido de ahí. Yo, que ya por aquel entonces estaba roncando, me desperté para decirles como insinuaba en http://elhombre3.blogspot.com/2009/07/la-derrota-k-un-detalle.html que se podía dividir la capital en tres regiones norte, gorilazo, centro, había ganado Pino, y sur donde la Michetti había hecho una más que aceptable elección y que creía que tenía que ver con la propaganda astuta de gran cuñado. Y que, con eso, se había salvado Macri de una derrota que les hubiera dolido más a ellos que, a nosotros, la derrota del propio gran pingüino.
En definitiva, sin desdeñar la explicación profunda, la propaganda bien hecha te quita votos y, aun con todos los errores que se quieran, el pingüinismo no tenía porque perder frente a las alternativas horrendas que se están ofreciendo.
O, ahora, me van a venir con que el colonarco es alguien.
Al día siguiente, cuando amainó la resaca, pensé que algo deberíamos hacer porque, por más diferencias que tengamos, se están llevando puesto a nuestro gobierno. Y, con el correr de los años, nos vamos a ir a la tumba puteando por no haberlo defendido cuando aun se podía hacerlo.
Que no hubieran dado muchos por salir a defender a Peron, aunque no fueran peronistas ni hubieran estado muy de acuerdo, allá en el 55 cuando nos jodieron a todos, los mismos hijos de puta gorilones que pululan hoy en día.
En cuanto a que es lo que hay que hacer, eso no es tan fácil, apelo a los cumpas muy preparados que escriben en los blog para que inventen algo y, de paso, se olvidan un poco del INDEC que ya saturó.

1 comentario:

  1. Es cierto. Algo hay que hacer, para el bienestar de todos los que sea posible...
    Pero OJO! Que todo sucede por algo. Tal vez, en medio de todo lo bueno que hicieron, esta derrota sirva para que los K se vuelvan más democráticos… y cuando eso se consigue, es un avance para todos, que tendrá que respetarlo también la oposición. (Es lo mismo que pasa con el díaklogo; es obvio que lomejor es tener diálogo... pero tanto lo ha pedido la oposición creyendo que con eso iban a espantar a los K, que ahora que se da, los únicos que quedan mal, son los que se cierran al diálogo. Eso es un escalón de crecimiento)
    Yo creo que no hay marcha atrás. Ya nadie podrá gobernar como lo hizo Menem, porque la gente no se lo va a permitir. No volveremos al neoliberalismo. Ni le veo mayor futuro a las derechas. Ejemplo: al 1º ajuste le derriban la municipalidad de Córdoba... Fijate también que la gente como Macri, no puede gobernar porque le ponen freno a cada una de sus iniciativas.
    Las elecciones presidenciales de 2011 no van a repetir estos resultados. Y con un poco de suerte, espero que no gane ni el Cleto, ni el Reuteman, ni el Pino, ni la Carrió, ni Das neves… Me parece que este movimiento que empieza ahora puede girar solamente para la izquierda… Pero (por Dios) desearía que este sector no sea copado por los que se dicen socialistas, porque ni el Biner ni el Giustiniani lo son…
    bah! no sé si será adecuado mi aporte... te mando saludos

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Piensa mal y acertarás