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Con Cristina.

jueves, 1 de septiembre de 2011

De regreso a la Unión Soviética II. La defensa de Stalingrado.

Para noviembre de 1941 mientras todo el mundo miraba a Moscú, en el frente sur los nazis que trataban de alcanzar el petróleo de Bakú son obligados a retirarse. El Führer está furioso, por un momento creyó que podía conquistar tanto Moscú como el sur petrolífero. La verdad es que en ese punto los generales alemanes empiezan a mostrarse indecisos y desconcertados. Al frente del 6to ejército en el río Don queda el general Von Paulus, que es, simplemente, un general de escritorio. Otro burócrata alemán fascinado por Hitler.
Los soldados alemanes no solamente se cebaban contra los judíos, los zurdos, los gitanos y otras víctimas de la persecución sino que andaban con cámaras fotografiando las ejecuciones. No hay como los nazis para divertirse. El 6to ejército fue directamente responsable del asesinato de 40000 judíos a la caída de Kiev. Era, es, sigue siendo la guerra de Occidente contra la barbarie asiática.
Una guerra de exterminio. Los primeros gaseados en Auschwitz fueron soldados soviéticos. Los alemanes hicieron caso omiso a todo tipo de leyes de guerra.



Avance alemán desde el río Don al Volga hacia Stalingrado


El invierno fue duro para el 6to ejército, las temperaturas estuvieron debajo de los 30 bajo cero y sufrieron dos ofensivas soviéticas sobre Kharkov y sobre Crimea, ambas fueron un fracaso. La idea inicial del alto mando nazi era un ataque relámpago con todo lo que tenían, llegar hasta el río Volga, destruir las industrias soviéticas y cortar a la URSS en dos. Pero Hitler quería alcanzar lo antes posible los pozos petrolíferos del Cáucaso. Lo que hicieron fue abrir dos frentes, el 6to ejército se dirigió hacía Stalingrado y el cuarto ejército blindado fue hacía el sur. Con menos fuerzas disponibles, el ataque dejó de ser "guerra relámpago".
Aun así en los primeros días de julio del 42 los nazis avanzaron cientos de kilómetros y llegaron al río Don.
Las fuerzas soviéticas que resistían tuvieron que retirarse pero no pudieron ser cercadas.


El 19 de julio los ciudadanos de Stalingrado reciben la orden de preparar la defensa. El día 23 la ciudad de Rostov es tomada por asalto. Hitler tiene su coqueto bunker en Vinnitsa, Ucrania, por ahí andaba, cagado de calor, rodeado de una corte ridícula y convenciendo a sus generales de que con los ejércitos alemanes y la ayuda de los aliados (Hungría, Rumania, Italia y otros) les alcanzaba para destruir a la URSS. Al partir de sus países algunos de los aliados están de fiesta, creen que la guerra ya está ganada, otros viajan con la muerte en el alma.
Los rumanos habían sufrido 98000 bajas en Odessa el año anterior. Son conscriptos y, al menos, la mitad son analfabetos. Cualquier parecido con el ejército de Malvinas tal vez no sea coincidencia.


El 28 de julio Stalin subscribe la famosa orden 227: "Ni un paso atrás".
En su avance los alemanes encuentran que la estepa es calurosa como el desierto del Sahara con temperaturas de hasta 50º. Los soviéticos practican la política de "tierra arrasada", los pozos de agua son contaminados y las granjas colectivas destruidas. Sin embargo también están los contras que esperan a los nazis con los brazos abiertos. Los nazis los van dejar sin casa y sin comida cuando llegue el invierno pero ellos no lo sabían porque no figuraba en el Clarín.


Vasily Chuikov había pasado los primero meses de la guerra en China como agregado en la embajada. El 16 de julio fue puesto al mando del 64avo ejército. El 25 de julio entran en combate, primero en medio de una tormenta de arena y al día siguiente en una batalla de blindados.
Los soviéticos tienen que capturar armas y municiones enemigas para pelear y comen una sopa hecha de los granos de los campos de trigo. Los últimos soldados se retiran cruzando el río Don a nado. Los pilotos comen en sus aviones porque no tienen tiempo de bajar.
Para ese momento toda la región era como un cementerio de tanques. Los soviéticos carecían de entrenamiento para coordinar con su fuerza aérea y de capacidad para aprovechar el terreno. Los alemanes habían destruido casi 500 tanques y pensaban que estaban cerca de la victoria. Sin embargo el progreso no era lo bastante rápido, de modo que Hitler decidió volver al plan original y utilizar todas las fuerzas para atacar Stalingrado.


Para los primeros días de agosto el sexto ejército ya había despejado toda la margen occidental del río Don y se encontraba en la estepa rumbo a la ciudad. De los 13000 soldados del 62avo ejército soviético solamente alrededor de 100 escaparon cruzando el Don. Mientras, Hitler y el general Paulus estaban confiados, al parecer solamente los soldados rasos alemanes parecían preocupados por las perdidas.


Stalingrado se llamaba así porque durante la guerra civil rusa 1917-1921 la ciudad había sido defendida con éxito por los bolcheviques al mando de Stalin. Todos los ciudadanos entre los 16 y los 45 años fueron reclutados para obras de defensa. No todas las baterías antiaéreas estaban operativas y las que lo estaban eran manejadas por muchachas de la juventud comunista. Estaban para defender los sectores claves, la reserva de combustible y la famosa fábrica de tractores.


El 6to ejército atacaba desde el río Don y el 4to ejército blindado desde el sur. Las refinerías en el Mar Caspio fueron bombardeadas. La URSS no contaba con muchas tropas para defenderse del ataque desde el sur, brigadas de marineros fueron trasladadas desde Leningrado.
El día 22 de agosto los alemanes cruzaron el río Don, el día 23 la luftwaffe lanzó un ataque tipo Guernica sobre Stalingrado. Bombardearon no solo sitios estratégicos y dejaron la ciudad en ruinas. Hubo 40000 muertos. El hospital, la oficina de teléfonos y las reservas de combustible de la ciudad eran ahora solo un recuerdo.


Las divisiones Panzer avanzan sin encontrar oposición desde las cabezas de puente en el río Don por más de 40 kilómetros hasta que en Gumrak casi en las afueras de Stalingrado encuentran la primera resistencia seria. Son las baterías antiaéreas operadas por las muchachas voluntarias. El desigual combate entre los blindados y los aviones contra las baterías se extiende por horas. Desde el norte los alemanes han atacado por sorpresa y ahora están en el Volga. La decisión que al parecer proviene del mismísimo Stalin es defender la ciudad en ruinas a cualquier precio.
En Spartakovka un suburbio al norte las milicias obreras hacen frente a los blindados de los nazis. La fábrica de tractores de Stalingrado ha sido convertida en una fábrica de tanques y los obreros salen a la batalla con los tanques sin pintar. El 24 de agosto aparecen los aviones soviéticos que, faltos de pilotos competentes, son un blanco fácil para los Messerschmitt 109.
El día 25 se produce otro ataque aéreo contra la ciudad que es evacuada, los barcos que llevan a los civiles son atacados. Y de nuevo los oficiales nazis están seguros de que la guerra está ganada. Paulus, el comandante del 6to ejército, tiene un nuevo tic nervioso mientras los soviéticos contraatacan en el lado norte. El día 27 llueve después de semanas, eso y la resistencia demoran el avance de los blindados. Los pilotos alemanes siguen teniendo superioridad pero el combustible escasea y la fuerza aérea soviética bombardea día y noche.
Al norte de Stalingrado la 16ava división blindada fue atacada por la artillería pero los soviéticos no pudieron sacar provecho debido al caos que reinaba en las unidades de infantería. En la retaguardia unidades que se estaban reorganizando sufrieron ataques de la luftwaffe que los dejaron casi imposibilitados de actuar.


Zhukov el gran comandante, segundo de Stalin, llega a Stalingrado el 29 de agosto.


La situación es sencillamente, desesperada. Si la ciudad cae la principal conexión entre el centro y el sur de la URSS se habrá cortado y con ella el abastecimiento de combustible.


Los 3 ejércitos que defienden Stalingrado están mal armados y cortos de municiones. Stalin ordena atacar a cualquier precio, los alemanes tienen que desplegar sus fuerzas y los remanentes de los ejércitos 62avo y 64avo consiguen entrar a la ciudad.


Las bajas alemanas en el frente oriental pasan del millón y medio.


Diez días han pasado desde el comienzo de la batalla, los soviéticos disponen de 40000 soldados para enfrentar al 6to ejército y al 4to ejército blindado. La caída de Stalingrado parece inminente, el 6 de septiembre el 6to ejército declara haber capturado 26500 soldados, haber destruido 350 ametralladoras y 830 tanques.


Es el día 7 de septiembre, los nazis obtienen una espectacular victoria en una batalla de blindados al norte de Stalingrado, sin embargo los tanques soviéticos siguen combatiendo y aparecen una y otra vez, sin darse por vencidos. Ese día llegan noticias para Hitler, desde el lejano Cáucaso, el objetivo principal de la campaña, los nazis no tienen suficientes fuerzas para ocupar la zona. La síntesis es que la URSS no va a rendirse, tampoco, en el segundo golpe. Pero ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que la wehrmacht que venció a Francia en 20 días no pueda con una nación de bárbaros?
Los nazis están optimistas sin embargo. Después de todo el 6to ejército ha cortado el Volga y las industrias de Stalingrado están en ruinas. Ahora la campaña estará completa una vez que hayan tomado la ciudad, lo que queda de ella.


Para el 12 de septiembre los cuarteles generales soviéticos han sido desplazados al otro lado del Volga, el único ejército soviético en Stalingrado es el 62, los soldados duermen en túneles y tienen un nuevo comandante: Chuikov. La misión que tiene no puede ser más simple: defender la ciudad o morir en el intento. En ese momento el 62avo cuenta con 20000 soldados, la superioridad de la aviación alemana es aplastante. Chuikov recorre la ciudad y descubre que muchas de sus defensas descriptas como "bunkers de hormigón" no son más que alambradas que se pueden empujar a patadas.


Una nueva ofensiva nazi comienza el día 13 de septiembre, Chuikov los observa desde el Mamaev Kurgan, el punto más alto de la ciudad, el piso tiembla, las esquirlas cortan los cables de comunicación. Las tropas soviéticas se comunican por medio de postas. Divisiones alemanas avanzan hacia el puerto del Volga. El comando del ejército soviético envía a la 13ava guardia al mando de Rodimtsev. Rodimtsev ha combatido en la guerra civil española con el seudónimo de "Pablito", ahora la 13ava guardia deja todas las armas pesadas detrás, para esta batalla precisan ametralladoras, rifles antitanque y granadas. Marchan a toda máquina rumbo a la ciudad, cruzan el volga y se abren paso. Sufren un 30% de perdidas durante las primeras 24 hs después del desembarco.


El Mamaev Kurgan era un cerro en el medio de la ciudad usado como parque ahora es una sucesión de pozos y de cráteres. La posesión del cerro es estratégica puesto que les permitiría a los nazis bombardear a voluntad el cruce del Volga. Los guardias de Rodimtsev logran conservarlo a pesar de los contraataques desesperados de los nazis.


El día 16 hasta en Moscú creen que Stalingrado ha caído. Pero ese mismo día nuevas divisiones soviéticas se unen a la gran batalla. Río abajo por el Volga un par de docenas de soldados soviéticos aprovechan un silo de granos para armarse un bunker, lo defienden casi sin agua ni alimentos durante días. Otro tanto ocurre en una tienda tipo hipermercado en el centro de la ciudad, los heridos son dejados atrás y seis hombres, del medio batallón que había, escapan a los tanques alemanes que pasan a través de las paredes.


Stalingrado si que es "la ciudad que nunca duerme", los vuelos en picada de los Stukas, el trueno de la artillería, las orugas de los tanques, el silbido de los misiles de los "órganos de Stalin", el repiqueteo de las ametralladoras, los continuos incendios y el grito desgarrador de los heridos no dejan nunca de sonar.


El 23 de septiembre la ciudad recibe nuevos huéspedes: son los siberianos.


El 6to ejército reforzado por el 4to ejército blindado es la más grande de todas las formaciones alemanas en la guerra, más de 300000 hombres. El Führer había dicho que con el 6to ejército se podía conquistar el cielo.


La guerra de trincheras de la primera guerra mundial había sido considerada como una aberración del arte de la guerra. Stalingrado es justamente eso, una guerra de trincheras en medio de una ciudad.
Finalmente hemos llegado al punto en que la disciplina, el orden, la táctica y el armamento superior de la wehrmacht no les sirven para nada. Ahora cuenta la decisión individual, el ingenio, la voluntad.


El plan de Chuikov es enfrentar a la infantería y a los blindados de los nazis por separado. Para eso usa unas formaciones pequeñas emplazadas en bastiones que obligan a los tanques alemanes a adentrarse por caminos donde los T-34 y los rifles antitanque los esperan. Las variantes de las emboscadas son infinitas, no es raro que soldados soviéticos corran detrás de los tanques, dejen puestos explosivos y los tanques vuelen en pedazos. A muchos soldados alemanes se los mata a cuchillo, en la oscuridad de la noche y por la espalda.


Los soviéticos utilizan pequeños aeroplanos que arrojan pequeñas bombas, de 400 kilos, se les llama "los bombarderos de medianoche", modificaban sus armas para, por ejemplo, darles a los Stukas en vuelo y diseñaban bombas cazabobos sofisticadas. Estaban ocultos en bunkers subterráneos entre las ruinas y medio muertos de hambre y de sed, lo único que estaba más o menos garantizado eran los famosos cigarrillos Majorca y la ración de Vodka, después de todo… ¿Qué más hace falta?


Unos de los que llevaban la peor parte eran los soldados que manejaban los botes y barcos que cruzaban el volga para aprovisionar al 62avo ejército. Los nazis los atacaban continuamente y los botes parecían coladores.


El 18 de septiembre el general Chuikov había mudado su cuartel general a lo que quedaba de la fábrica "Octubre Rojo" en el lado norte. Para el 25 el grueso de la artillería estaba en el lado este del río Volga. La mañana del 27 de septiembre comenzó con el chillido siniestro de los Stuka: una nueva ofensiva alemana. La línea defensiva iba desde el punto más alto: el parque Mamaev Kurgan hasta las fábricas del lado norte. En el Mamaev Kurgan una división soviética entera fue literalmente aniquilada por el ataque aéreo. El día 28 se puede decir que la flotilla que abastecía a los defensores de la ciudad ha sido borrada del mapa.Los soviéticos contraatacaron desde el norte el día 30.


Algo que nadie le puede negar a los nazis es la coherencia, en medio de la batalla infernal se las rebuscaron para matar no menos de 3000 civiles y de enviar otros 60000 habitantes de la región a los campos de exterminio. El sonderkommando que se encargaba de esos trabajos sucios anduvo por Stalingrado hasta el final de septiembre. A partir de ese momento la tortilla empieza a darse vuelta y aumenta el número de soldados nazis capturados. La especialidad de los austriacos capturados es identificarse como tales para intentar sacarla más barata. A los soldados húngaros sencillamente les prohibieron mandar cartas. Los soldados italianos, como es fácil de entender, no querían pelear un carajo. Batallones enteros se rindieron sin tirar un tiro. Los principales aliados de los nazis en Stalingrado eran los rumanos, habían mandado un batallón de presidiarios que tuvieron el buen criterio de rendirse en cuanto pudieron. El ejército rumano era claramente tercermundista con oficiales borrachos con sus trolas y soldados hambrientos, aun así, pelearon bien y podrían haber complicado a los soviéticos si su armamento no hubiera sido también lamentable.


Los siberianos resistían en sus trincheras de diseño propio y contraatacaban cada noche para fastidio de los alemanes que no alcanzaban a entender esa extrema perseverancia.


Para comienzos de octubre los alemanes recibieron refuerzos y atacaron aun más a fondo, las unidades soviéticas quedaron incomunicadas entre si y siguieron combatiendo por su cuenta. Un batallón de vanguardia alemán perdió el 40% de su fuerza en un solo ataque. Para el 6 de octubre dos cuerpos blindados nazis atacaron la fábrica de tractores en el lado norte, uno de los batallones fue aplastado por misiles Katiuska disparados por sorpresa. Sin embargo, ahora, los puestos de desembarco vitales para el abastecimiento estaban al alcance de la artillería alemana.


El 8 de octubre el 6to ejército recibió órdenes de lanzar una ofensiva aun mayor para, a más tardar, el día 14. Para la inteligencia soviética pronto quedó claro que el objetivo seguía siendo la predestinada fábrica de tractores.


(continuara)

2 comentarios:

  1. Es interesante que para esa época, la "inteligencia" alemana considerara que la URSS, "ya había perdido" la casi totalidad de sus fuerzas armadas (220 divisiones, según su cálculo). Pequeña sorpresa la que les esperaba...

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  2. Nombre código: operación Uranus, antecedente de operación Saturn. Por el norte, Hoth es detenido a 40km de Stalingrado.
    Saludos.

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