jueves, 22 de noviembre de 2018

Los gobernadores “federales” como patroncitos.

Uno desconfía de las encuestas, en principio porque desconfía de todo, también porque se sabe que muchas veces son una chantada, armada para dejar feliz al, infeliz, que las paga. Un tercer motivo es porque contradice lo que uno ve en la vida cotidiana, los que estaban orgullosos, en el 2016, por no usar más calefacción, se han llamado a silencio. Incluso esos malditos esperanzados que preveían un próximo semestre, un próximo año, un siglo venidero, de prosperidad, tienen la boca cocida.

Las inversiones no van a venir nunca.

Vivimos bajo un bombardeo, una avalancha de encuestas, en esas encuestas Macri pierde pero con el 35 % de los votos en la segunda vuelta.

El resultado se repite tan sistemáticamente que, al menos, es imposible impugnarlo por completo.

Históricamente el resultado no debería sorprendernos, son menos, en porcentaje, de los que obtuvieron Tamborini y Mosca en el 45, o la UCR más Manrique en el 73, o, más para adelante, la suma de M*nem y Lopez Murphy en el 2003.

El problema es que habría que ver es, si no hay más votos de derecha, por fuera del Macrismo, esa es la duda que tenemos todos.

La verdadera pregunta es cuantos votos tienen los sindicatos "dialoguistas", más los senadores de Pichetto, más otras expresiones de la derecha peronista. Todos tendemos a creer que son ultra minoritarios, y que incluso si fueran más de los que parecen, no se van a animar a armar un frente electoral con los macristas, eso es verdad siempre y cuando el candidato sea Macri, y, en realidad, nadie cree que, hasta altura, sea así. El candidato no es Macri, es probable que ni siquiera sea Vidal, cuando le dieron la pcia de BA le dieron un regalo envenenado.

Es por eso que se lo ve tan compadrito a Pichetto, piensa que el candidato de la derecha… podría ser él!

Uno intuye que si el peronismo de derecha tiene, al menos relativamente, muchos votos, se va a presentar. Si, como todo lo indica, el gobierno macrista, choca la calesita, los votos del macrismo se van a sumar a los de la derecha peronista. Lo que cuesta entender es cual es la base material de la derecha peronista por eso es difícil predecir cuantos son y adónde van. Si me lo preguntan, los caudillos, responden a la burguesía pastoril, un poquito más feudal, a veces, un poquito más capitalista en otros casos. No se están llenado de guita, la devaluación los enriquece pero resulta que dependen del mercado interno, o de exportar a países de los que la administración macrista, y los despelotes internacionales, nos están alejando.

Sostienen a Macri por una cuestión de ideología, en vez de ser una verdadera burguesía prefieren ser el furgón de cola de un tercer mundo colonial.

Los que se están salvando con Macri son pocos, cada vez menos, al grueso de estos patrones se los va a comer la crisis, tal vez, con un poco de suerte, pasen a ser empleados de las grandes empresas.

Las encuestas dicen, ojo porque son operaciones, etcétera, que el único que mueve el amperímetro es Massa, los demás pierden contra Pitrola. Que va a hacer Massa, creo que ni él mismo sabe, en cierto sentido la persistencia del macrismo, al menos en el dorado mundo operado de los opinadores de toda laya, potencia la polarización. Massa es peronista para Cambiemos y macrista para el peronismo, sentado entre dos sillas, recuerdo que decían los suecos.

Los gobernadores peronistas o, sincerémonos, peronoides, padecen también del síndrome de Massa, quieren desdoblar las elecciones para hacerse votar por los peronistas y después irse con Macri, Pichetto o dios-sabrá-quien. A eso le llaman “cintura política”, “pragmatismo” y que-se-yo-que.

Puede llegar a resultarles, tal vez el destino de esa gente sea seguir apareciendo como peronistas y apoyar a la derecha para siempre. A mi me parece que más de uno de esos gobernadores "peronistas federales" se va a comer el garrón. En general uno piensa que lo que nos conviene a la inmensa mayoría de los argentinos, que los-que-te-jedi se vayan lo antes posible, a estos "federales" no los favorece, más pasa el tiempo, más se consolida el peronismo de Cristina en las provincias.

Y eso sin contar a un montón que ya se abrieron y se vinieron con la Jefa.


En cuestión de horas se les cayeron 3 operetas al Clarín: ese tal Elaskar, el de la “Rosadita” ¿Se acuerdan?, la gran investigación de ese tal Santoro sobre las cuentas de Maxi Kirchner y Garré (?) en no me acuerdo bien dónde y le tienen que pagar unos pesos a una señora que, es una pena, no estuvo en Mar del Plata tirándole piedras al mequetrefe. Sorry.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

El rodrigazo 1975-2018.

Cuando la cana intentaba llevarse a un pibe de 15 años por, supuesta, tenencia de un caño para fumar, de la puerta del Pellegrini, me vino a la mente un número: 1975. Muchos creen que la dictadura empezó con el golpe del 76, no es así, el golpe empieza con el Rodrigazo. Hubo un, estoy exagerando para abajo, 100 % de inflación en un solo día, las paritarias alcanzaron a cubrir una parte, no se, probablemente llegaron al 80 %, a partir de ese momento se empezó a hablar de desocupación, de trabajo en negro, de hiperinflación. Es más hasta ese momento todavía quedaban espacios opositores, diaritos que se publicaban más o menos legalmente, los sindicatos todavía podían ir al paro, había reclamos, los montos habían armado un partido legal: el Partido Autentico.

Los auténticos fueron ilegalizados recién a fines del 75.

Lo que quedaba de los auténticos fueron asimilados a los montos pero, en el 75, todavía no eran los montos-montos digamos.

No se si el proyecto que establecía la “aniquilación” de la guerrilla y las declaraciones de Balbin, o cualquier otro garca por el estilo, donde pedía la destrucción de la “guerrilla industrial”, estaba en vigencia o salió por esos días.

La guerrilla industrial eran los sindicatos de base y los delegados. La persecución de delegados comenzó en el 75, en el 76 empezó el exterminio. En el 75 usaban juicios parecidos a los de Milagro Sala y, por estos días, contra D’elia, condenado por haber tomado una comisaria, la comisaria era responsable del asesinato de un compañero, hace 14 años.

Todavía existían los diputados, senadores y partidos políticos. Los medios publicaban, cada vez menos, noticias con secuestros y asesinatos, había como una sección fija en los diarios con los cadáveres que dejaban en alguna zanja de Ezeiza. Pero los casos donde las fuerzas represivas legales intervenían abiertamente eran escasos, para ese entonces todavía había fiscales y jueces que investigaban a la triple A.

Hay historias que deberían llegar a los libros y las películas, si es que ya no lo hicieron y uno no se enteró, hubo policías y militares que fueron asesinados mientras investigaban a los parapoliciales.

Los progres ilustrados de siempre le llaman a eso “el huevo de la serpiente”.

Digo “nosotros” pero uno no puede atribuirse la opinión de todo el PRT, después de todo nosotros éramos unos jovencitos de la JG, no definíamos la línea, de cualquier manera, todo el mundo sabe cómo pensábamos. Pensábamos que cuando más guerra hubiera, mejor, que íbamos a derrotar militarmente al enemigo, pensábamos en insurrecciones espontaneas y en que sindicatos y organizaciones varias iban a sumarse a nuestra guerrilla. Tomando en cuenta la experiencia de esos años, desde 1969 la guerrilla había combatido y alcanzados muchos éxitos, no era descabellado.

En la izquierda no todos pensaban lo mismo, la izquierda reformista, el PC, de aquella época, pensaba justo los contrario, había que suspender las acciones militares y hacer el intento, al menos, de armar un frente político para impedir el golpe.

Todo el mundo se queja y llora cuando digo esto pero el PC tenía razón y nosotros la pifiábamos mal.

De estas cosas se acuerda, o leyó, o se lo contaron, todo el mundo, lo que muchos no se acuerdan, no quieren acordarse era la furia que mucha clase media, que algunos casos hasta había sido progre, desarrolló contra la izquierda, la guerrillera pero también la otra, y la no tan izquierda peronista y los progres varios también.

Qué carajo me van a hablar a mí de Bolsonaro, ya perdí la cuenta de cuantos fachos, llenos de consignas del orden sin progreso, conocí.

Algunos dicen que el de macri es el tercer gobierno radical, eso es correcto, al menos formalmente, pero también podría ser el tercer gobierno de la derecha peronista. Estuvo el de Isabelita y López Rega, el de M*nem y el de Pichetto.

El golpe del 76 se dio para que las elecciones del 77 nunca llegaran, la máscara legal era demasiado complicada. Los 5 años de Videla fueron con inflación del 70-80 % de promedio, con salarios en picada, con cientos de miles de exiliados, con presos políticos, la deuda externa se multiplicó por 6 o vaya uno a saber cuanto. Pero todo empezó por el rodrigazo.

No me vengan a joder con formalidades 50 % de inflación en 8 meses, porque eso es lo que esta pasando, es un rodrigazo, es peor porque ni Videla tuvo esta inflación con salarios prácticamente congelados.

Los juicios a los presos políticos hasta son peores porque nadie sale desprestigiado si los juzgan por subversivo, en vez de eso tenemos juicios por presuntos actos de corrupción que, más allá de que ofenden el sentido común, terminan por desacreditar a funcionarios que resulta que no tienen cuentas en Panamá y que no viven en palacios pero que tienen que bancarse a energúmenos que los acusan por la calle.

La nueva dictadura es, realmente, una obra maestra del terror.

Lo que uno se pregunta es si la dictadura se va a ir pacíficamente, derrotada en las urnas, sin dar el “golpe dentro del golpe”. Que puede ser una proscripción como le hicieron a Lula, o alguna vez le hicieron al general Perón, o alguna otra clase de golpe, más o menos, institucional.

La otra pregunta es que va a pasar con los gobernadores cuyos diputados y senadores le votan todo a la dictadura, que, de hecho, están cogobernando, la “pata peronista” del macrismo ¿Van a ir a un frente común con Cristina, con el peronismo, con el pueblo y no va a pasar nada?

martes, 6 de noviembre de 2018

Premios FalOPEA al periodista del ano!

¿Cómo llega un humilde chupatintas a ser el “periodista del ano”?

Primero chupando tintas, obviamente. Un verdadero periodista, si quiere llegar a ser el periodista del ano, tiene el deber de saber lo que el patrón quiere, incluso antes de que el patrón lo piense.

Algunos, por lo menos, se puede decir que tienen información, que no la difundan o la vendan cambiada, es otra cosa. Ese tal Mon o como se llame, por dar un ejemplo, estaba enterado de las “empresas” de Macri en Panamá, o donde carajo sea para el caso, y se hizo el boludo, me niego a poner la continuación más grosera de este último giro idiomático que vendría ser que: se hizo el boludo como perro que se lo están cogiendo. De ese modo le hizo ganar la elección al patroncito.

Ustedes dirán que esta historia no terminó que puede ser que, la dictadura macrista, termine siendo el peor negocio que ha hecho la clase dominante desde el Virrey de Sobremonte hasta acá. Si, es posible, pero a los dueños del país todo eso les ne frega, el futuro es el mes que viene que vencen las LEBACs, LELIQs, que se yo que.

Pero, por lo menos, algunos de estos turritos, periodistas del ano de pleno derecho, tienen información, aunque no te la digan y prefieran la basura. La guerra es así, un poquito de información y una tonelada de excremento.

La rata, sin ir más lejos, carece de información, no le interesa, ni siquiera tiene periodistas cerca que le pasen la data, nada, tiene un guionista, y, a lo mejor, alguna estupidez que se le ocurra a él.

Salvo que el de las islas Seychelles, o como se llamen, sea un gran reportaje y no nos hayamos dado cuenta.

Vilouta era un relator de fútbol, ¿relata todavía?, que no sabía un carajo de fútbol. Lo que nos genera cierta duda es si el tipo es realmente periodista de algo ¿Qué hacen en las academias de periodismo con tipos así? ¿Cómo fue? ¿Le tomaron un examen de castellano? ¿De geografía? ¿De algo?

Lo de Vilouta parece genético ¡Tiene la cabeza cuadrada!

En la fiesta de FalOPEA le dieron un premio a Robert Cox por haber denunciado las desapariciones de la dictadura, la dictadura del 76, no la de ahora. Le están dando un premio los soldaditos de un gobierno que está liberando a los milicos. Tarde o temprano los liberales del primer mundo terminan por hacer causa común con los dictadores del tercero.

El periodista del ano resultó ser el tipo que publicó decenas de notas conteniendo mentiras sobre Santiago Maldonado. Que, como todos sabemos, no fue asesinado por la gendarmería sino por un comando Kurdo-mapuche con ayuda de los venezolanos, aclaro que hago un chiste con eso porque no me quiero poner a llorar y porque no me da para ir a ahí y meterles un palo en el orto a todos esos buchones hijos de puta.

Después tenemos a la “rubia”, una pobre mujer estafada por su peluquero, lleva con hidalguía esa especie de casco con flecos que la hace parecer alguna clase de Predator. Voy a repetir un axioma, formulado tiempo ha, estos buchonazos aprovechan su condición de judíos para hacerse pasar por sionistas, y ni siquiera son eso, estos son casos de “sionistas por dos mangos”. Están pagados para hacer propaganda de fachos, no tienen problema en apoyar figuras y regímenes que son abierta, o solapadamente, antisemitas.

Repetimos, no son judíos, ni siquiera son sionistas, son chupaculos que están para el que les pague.

La gran figura de la noche es, sin duda, ese tal Cabot, el de los “cuadernos de la corrusion”, lo último que se supo entra dentro del terreno de la comedia bufa, resulta que se les olvidó filmar, grabar, no se, algo, a los arrepentidos. A su vez los arrepentidos después de aceptar todo tipo de coimas y mierdas por el estilo se van a su casa, previa delación, mientras los que afirman su inocencia van presos.

Cabot además de ser candidato o conferencista o simple alcahuete del partido de Macri, dio con los cuadernos del chofer que, supuestamente, sabía todo aunque, fuera de los cuadernos, no parece saber nada, ni siquiera recordaba haber usado los, ¿habrán existido alguna vez?, cuadernos para hacerse un asado, lo que no recomendamos, agarra gusto a cartón la carne. De modo que para dejar un montón de gente en cana, sin que se sepa bien porque, y acusar a medio país bastó con unas fotocopias que, puesto que no se pueden peritar, no valen un carajo.

Es decir a Cabot le dieron un reconocimiento inexistente, por la prueba inexistente, de una causa inexisten, por un delito inexistente.

Permítanme un ataque de pesimismo, a un chupaculos de cuarta como Leuco lo viene sucediendo su hijo, un Leuco con retardo mental, aunque, para ser buchón, parece inteligentísimo, pronto va a llegar, no se, el nieto de Leuco o el hijo de Vilouta y Plager o el sobrino merquero de Tenembaum.

Y los putos cuadernos quemados del tataranieto de Cabot. Y ya tenemos al periodismo del futuro.