cris

cris
Con Cristina.

viernes, 30 de mayo de 2014

Petrogrado, última semana de Octubre, 1917. Revolución Rusa 22.

Los empleados públicos no dudan en aliarse con cualquier gobierno por mierda que sea pero con los negros… jamás!


Octubre, última semana. Petrogrado.

Después de su inesperado triunfo los bolcheviques tenían 3 claros enemigos, los partidos "socialistas", es decir el ala derecha de la izquierda reformista, el sindicato de ferroviarios (!) y los empleados públicos, estos últimos iniciaron una huelga "por tiempo indeterminado".

Y Kerenski, lejos de darse por vencido inició una serie de correrías por los alrededores de Petrogrado. Escapó en el famoso auto con bandera yanqui, disfrazado de enfermera el día 25 al mediodía, apareció en un lugar llamado Gatchina al sur de Petrogrado, donde no encontró tropas adictas pero si un clima muy pesado, de ahí, sin perder jamás el ánimo, algo que hubiera sido admirable en un líder político pero que, por algún motivo, en este caso, es ridículo. A las 10 de la noche arribó al cuartel de ejército del norte en Psov. Finalmente Kerenski consigue reunir a un grupo de cosacos al mando de Krasnov, son las mismas tropas golpistas que seguían a Kornilov en el golpe de agosto. Vuelven hacia Gatchina donde a pesar de que la guarnición simpatiza con los bolches no hay resistencia. La mañana del 27 en Petrogrado los comisarios del pueblo se desayunan con la toma de Gatchina. Lenin pide al ejército en Finlandia y a la flota del Báltico más tropas. Trotsky llama directamente a los obreros a cavar trincheras, a juntar alambre de puas, armas y defender Petrogrado del avance de Kerenski, mientras el comité de salvación llama a no resistir. El mismo día se reúne el comité de salvación, es decir la contra revolución. La reunión concluye más rápido de lo esperado, los guardias rojos irrumpen en la sala. Los SR de derecha llaman a evitar la guerra civil llamando a la huelga general y a boicotear al nuevo gobierno.

Al atardecer del 28 los cosacos de Krasnov toman Tsarskoe Selo sin encontrar resistencia. Una vez ahí esperan por refuerzos. Uno de los méritos de los bolcheviques es haber combatido a sus enemigos desde el comienzo sin perder tiempo y no dejarles tener bases en el centro de rusia, el centro es el territorio entre Petrogrado y Moscú. Pero no se puede dejar de lado lo fundamental para triunfar en una revolución, tener una idea funcionalista del marxismo y la buena suerte. Con respecto a esto último, la noche del 29, los comisarios descubrieron por casualidad un complot de los cadetes de las escuelas militares. Eso obligó a los cadetes a hacer el alzamiento así, a la desesperada. Para ese momento el sabotaje contra el nuevo gobierno por parte de los empleados públicos ya había comenzado, los telegramas de los comisarios del pueblo no se transmitían, venía el paro de los ferroviarios y los pasquines, algunos habían cambiado de nombre, llamaban a los bolcheviques espías, traidores y agentes alemanes. El día 29 los cadetes de las escuelas militares ocuparon algunos edificios clave como la central de teléfonos, fueron cercados por los rojos pero los chicos no se rindieron, los rojos los bombardearon y algunos, que intentaron abrirse paso, fueron pasados a cuchillo. La orden para sublevarse venía de los SR Gotz y Aksentiev.

El único militar de carrera que se ofrece a salir al encuentro de las tropas de Kerenski es un tal Muraviev, contamos con pocos elementos, pero se resume así, Muraviev era un tipo del Gobierno Provisional, en las últimas semanas se había pasado a los SR de izquierda que, como recordaran, apoyaban a los bolcheviques pero sin jugársela. Muraviev quedó al mando, los guardias rojos y lo que quedaba del ejército de línea se desbandaron casi de inmediato, pero resultó que un cuerpo de marina instaló cañones en unos cerros que hay por ahí, en los alrededores de Petrogrado, las alturas de Pulkovo, se calcula que la artillería mató entre 300 a 500 soldados de Kerenski, al mando de la artillería estaba un antiguo soldado, el coronel Walden, no se porque un ruso se llama Walden. Krasnov tenía pensado entregar a Kerenski a los bolcheviques lo hubieran fusilado y se hubiera convertido en un mártir de la causa pero el loco escapó, esta vez, disfrazado de marinero. Insisto con que esta historia deberían filmarla en Hollywood, Jim Carey para hacer de Kerenski.
Kerenski vivió muchos, pero muchos años, en el exilio, donde escribió unas memorias que, hasta los peores derechistas, consideran mentirosas. Los rusos son un país con suerte, pese a todo, pero no se si la suerte de Kerenski fue tan buena.

Ya la noche del 26, el sindicato ferroviario, había amenazado con hacerle huelga al gobierno socialista, el día 29 los bolcheviques recibieron un ultimátum del sindicato, si no creaban un gobierno de coalición con los SR y los mencheviques de la derecha, los trenes no iban a andar. Los bolcheviques, cagados en las patas, recuerden que ese día Kerenski se acercaba a Petrogrado y los blancos eran dueños del centro de Moscú, enviaron a Kamenev a parlamentar con la derecha, la exigencia de la derecha era terminar con la revolución y que volviera el Gobierno Provisional. Al día siguiente Kerenski estaba en fuga y los bolches avanzaban en Moscú, de modo que la derecha moderó sus aspiraciones y ahora se hablaba de un gobierno donde el soviet compartiera el poder junto con los parlamentos regionales, los sindicatos y hasta el soviet campesino que aun no había sido convocado. Cualquier cosa con tal de disminuir el poder de los soviets.

Pasados 100 años, la línea que siguieron los partidos de la izquierda reformista nos resulta familiar, la izquierda liberal ante cualquier encrucijada opta por retroceder. En junio los SR y los menches detentaban la suma del poder público, si hubieran tenido el mínimo sentido común de firmar la paz, Rusia todavía tenía un ejército, y las concesiones a los alemanes hubieran sido mínimas, comparadas con las que tuvieron que hacer Lenin y sus muchachos. Pero no. Es decir no querían destruir a la revolución para seguir la guerra, querían seguir la guerra para destruir a la revolución.

Abraham Gotz venía de una familia judía de guita, el hermano era uno de los creadores del partido SR. Gotz participó de la revolución de 1905, estuvo en la resistencia armada y se comió años de cana en Siberia. Al principio, cuando todavía se acordaba de Siberia, perteneció a los internacionalistas que estaban contra la guerra, en junio de 1917 quedó como presidente del ejecutivo central de los soviets y se convirtió en "defensista" partidario de seguir la guerra a cualquier precio. Después de que los bolches tomaran el poder, Gotz participó de acciones contra el gobierno de Lenin pero abandonó la lucha armada cuando el almirante Kolchak derrocó al gobierno del directorio, a fines de 1919, los bolcheviques lo encanaron junto con otros dirigentes SR, le hicieron un juicio, veremos si podemos conseguir algo sobre eso, falta mucho, lo condenaron a muerte pero lo mandaron a Alma-Ata en el culo del mundo, en el 37 se acordaron de él y lo liquidaron.

Aksentiev no es como Gotz, siempre fue un derechista, participó del soviet de Petrogrado en 1905, fue liquidacionista corriente partidaria de terminar con los partidos clandestinos e incorporarse a la democracia "vigilada" del zar, fue partidario de la guerra con lo que se ganó el, más que justificado, respaldo de los "aliados", los imperios británico y francés. Hombre de Kerenski después de la caída del zar y, sobre todo, de la guerra, fue ministro del interior, se negó a apoyar las medidas de reforma agraria de su propio gobierno. Participó del comité de salvación, después de la revolución bolche, anduvo recorriendo cuarteles donde no le dieron bola, los bolcheviques, cansados de tanto golpismo al pedo, lo encanaron unos días. En el verano caliente de 1918 participó del gobierno SR de Samara, van detalles más adelante, participó del directorio liberal-SR que el Almirante Kolchak derrocó. Aksentiev terminó como diplomático del gobierno blanco-blanquito de Kolchak. Murió en Nueva York, cosa que, es probable, se merecía.

Artículos anteriores:
1.Con el Zar estábamos de fiesta, estábamos..
2.Los 4 zurditos de siempre.
3.El ascenso revolucionario.
4.La revolución en el descenso.
5.El país oscuro.
6.El retorno.
7.La guerra es el mejor negocio, 1914.
8.La retirada interminable
9.la revolución de febrero
10.Lo que dejó la revolución de febrero.
11.Lenin, el mismo, en Rusia.
12.La renuncia del ministro liberal
13.La gran ofensiva desastrosa
14.Semi insurrección semi bolchevique
15.El golpe de estado
16.Infiltración bolchevique
17.El Comité Militar Revolucionario contraataca
18.Del palacio de invierno al congreso de los soviets
19.El 25 de octubre
20. El nuevo gobierno
21.La batalla de Moscú
La violencia de los bolcheviques no tiene comparación en la historia porque todos sabemos que los imperios del primer mundo y sus aliados tiran con alfajores de chocolate. Golosos.

¿Cómo es? ¿Melconian era funcionario del gobierno radical y fue responsable de hacernos pagar deuda trucha? ¿Será posible? Díganme que no, por lo que más quieran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Piensa mal y acertarás